Grand Prix de Croacia. Éste es el primer gran evento internacional que ofrece el judo desde que concluyeron los Juegos Olímpicos de Tokio, hace un mes y medio. Sin la presencia de Ana Pérez Box, recién operada de su muñeca izquierda, y de Julia Figueroa, que ya ha retomado los entrenamientos en el tatami, pero que no se plantea competir hasta el próximo año, la representación del Proyecto FER en Croacia se limita a Salvador Cases. El judoca alicantino, de 23 años, se presenta como una firme esperanza de cara al nuevo ciclo olímpico. Tanto Ana como Julia van a intentar llegar a París 2024. Ambas se encuentran en plena madurez. Si la salud y las lesiones les respetan, siguen con claras opciones de repetir participación olímpica. A ellas, puede unirse Cases, cuya progresión invita al optimismo. En la actualidad, es, sin duda, el principal activo del judo masculino en la Comunitat Valenciana.
Durante los últimos años, la trayectoria de Salvador Cases (categoría de menos 73 kg) no ha sido fácil. A finales de 2018, el deportista alicantino pasó por el quirófano para operarse de su rodilla derecha, una intervención que le tuvo ocho meses sin competir. Reapareció en julio del año siguiente, con una novena plaza, tras superar dos combates, en el Grand Prix de Budapest. Antes de concluir 2019, obtuvo la medalla de bronce en la Copa del Mundo de Luxemburgo y se proclamó campeón de España absoluto.
Cases destapó 2020 con grandísimas vibraciones. Fue quinto en el Grand Prix de Israel y se adjudicó el oro en la Copa del Mundo celebrada en Bulgaria. Pero la pandemia le frenó en seco. Cuando se reanudaron las competiciones, al judoca FER le costó recuperar su mejor versión y firmar grandes resultados. A finales del pasado ejercicio, no pudo brillar ni en el Campeonato de Europa sub-23 ni en el Campeonato de Europa absoluto.
Y durante 2021, tras sus buenas prestaciones en el Grand Slam de Georgia (noveno), y tras su decepcionante actuación en el Europeo de Lisboa (eliminado en el primer combate), Salvador Cases renació en el momento preciso. Irrumpió en el Campeonato del Mundo disputado en Budapest. En el certamen universal, el judoca alicantino superó tres combates. Finalizó en una meritoria séptima plaza, tras perder en el cruce de cuartos de final y caer derrotado en el primer combate de repesca por el bronce. “Esa séptima plaza en el Mundial del pasado año representó toda una vitamina. El curso estaba siendo muy duro, tanto por la crisis sanitaria, como por la escasez de resultados en los pocos torneos que se disputaban. Pero el séptimo lugar en el pasado Campeonato del Mundo me ha dado fuerzas y me ha demostrado que puedo ser competitivo ante los mejores del mundo”, señala el judoca alicantino.
Con respecto a su estado de forma físico y mental a pocos días de volver a competir, Salva Cases señala que se encuentra “en un buen momento. Percibo que progreso con el paso de los meses, que mi judo es más sólido y variado, y que tengo más confianza y seguridad. Ahora, hace falta plasmarlo con un gran resultado en un evento del máximo nivel”, comenta Cases, que, al margen del Grand Prix de Croacia, disputará el Grand Slam de Paris a mediados de octubre.
Por último, con respecto a su desafío de ser olímpico, el deportista FER no titubea: “Por supuesto, me veo con opciones de conseguir un billete para los Juegos de París 2024. El proceso clasificatorio arranca en el mes de mayo. En ese momento, empieza el camino hacia mi gran sueño. Por edad, creo que este ciclo me llega en un momento perfecto. Vamos a por ello”, señala Cases, todo un volcán sobre el tatami. Indomable.