Vuelve el conjunto español de gimnasia rítmica. Regresa uno de los combinados nacionales que mejor y más pronto ha hecho los deberes olímpicos. Hace apenas seis meses, en septiembre de 2022, el equipo que lidera y coordina Alejandra Quereda firmó una gesta histórica en el Campeonato del Mundo celebrado en Bulgaria. Contra todo pronóstico, consiguió dos medallas de bronce. Una en la clasificación general all around; otra, en la final del ejercicio de cinco aros. Y lo más importante, logró la clasificación directa para los Juegos de París. Todo un baño de gloria tras una larga travesía por el desierto. Dos de las componentes del conjunto español son valencianas y forman parte del Proyecto FER. Son Mireia Martínez López (La Pobla de Vallbona, alcanzará la mayoría de edad en abril) y Patricia Pérez Fos (Sueca, 18 años).
Asumida aquella hazaña, procesado aquel hito, asimiladas aquellas emociones y todas sus consecuencias, el combinado nacional está listo para destapar la nueva temporada. Un curso que vivirá su momento culminante a finales de agosto, con la celebración del Campeonato del Mundo en Valencia. De por sí, disputar un Mundial ya es una experiencia emocionante. La vivencia se convierte en fascinante si el evento universal, como en esta ocasión, se desarrolla en casa. Una cierta presión será inevitable. No obstante, la seguridad de la presencia en los Juegos Olímpicos restará tensión y angustia. Antes de que llegue la gran cita en Valencia, Patricia, Mireia y sus compañeras del combinado español disputarán diversos torneos. El primero llega este fin de semana con la Copa del Mundo en Sofía.
Patricia Pérez: Hay novedades. En ambos ejercicios, hay más dificultad y más originalidad con el objetivo de recibir una mayor puntuación. Estamos trabajando mucho. Pronto, se podrá ver lo que llevamos preparando en los últimos meses. Estoy convencida de que gustará y sorprenderá, tanto a la afición como a los jueces.
Patricia Pérez: La obtención del billete olímpico antes de lo previsto nos aporta tranquilidad, pero también supone un plus de responsabilidad, puesto que nos obliga a estar al máximo nivel. El hecho de llevar ya casi tres años trabajando juntas, ayuda, por supuesto. Nos conocemos perfectamente y tenemos un punto de complicidad que va más allá de lo meramente deportivo. Todo ello contribuye a que estemos muy cerca de la excelencia, el gran objetivo en última instancia.
Mireia Martínez: Todavía, no. Ahora, estamos alcanzando la mayor carga de trabajo y de exigencia. Todo está planificado para llegar en el mejor momento físico y mental a las dos grandes citas de la temporada: el Campeonato de Europa (en mayo, en Bakú) y, sobre todo, el Campeonato del Mundo (en agosto, en Valencia).
Patricia Pérez: Por supuesto. Disputar un Mundial en tu país y, en nuestro caso, en tu tierra, en tu ciudad, es lo máximo. Va a ser espectacular, porque la afición española, además de ser numerosa, es muy entendida, es una de las mejores del mundo. Para todas nosotras, y especialmente para Mireia y para mí, serán unos días inolvidables y emocionantes, pero no podemos distraernos con el encanto del Mundial. Antes, tenemos competiciones muy importantes para empezar el año con buenas sensaciones desde el principio.
Mireia Martínez: Como comentaba antes, tiempo habrá de pensar única y exclusivamente en el Mundial de Valencia, pero asumimos el reto. No nos asusta la presión. También nosotros queremos un podio en el Mundial que se celebra en nuestro país. Si lo logramos en el Mundial 2022 de Sofía, por qué no soñar con otra medalla en nuestro Campeonato del Mundo. Hay presión, sí, pero sobre todo hay ilusión y motivación. En el fondo, somos unas afortunadas