El verano se asoma al calendario. Con la llegada del estío, la vela vuelve a escena. La flota FER ya está preparada para lanzarse al mar y buscar nuevos éxitos. En las próximas semanas, la agenda propone todo tipo de pruebas. Especialmente intensa e interesante se presenta la actividad náutica para tres jóvenes regatistas FER. Julia Miñana, Silvia Sebastiá y Quique Luján soltarán amarras en breve con un gran objetivo: volver a brillar.
La dupla del CN Jávea, Miñana y Sebastiá, comenzó este curso con un podio dorado en el Campeonato de España sub19 en la clase 420, modalidad no olímpica, la antesala de la disciplina 470. Ocurrió el pasado mes de marzo en Gran Canaria. Una gesta que, para estas dos jóvenes regatistas, supuso un resarcimiento, una liberación. La temporada pasada, en el Europeo absoluto que se disputó en Grecia, una avería en su embarcación truncó el magnífico campeonato que estaban realizando. Con la herida parcialmente restañada en el Nacional, las deportistas FER se preparan para un verano trepidante. Ambas derrochan ilusión, ambición y talento. Aspiran a continuar con las buenas prestaciones que han ofrecido hasta la fecha y a certificar que, pese a su juventud, tienen mucho que aportar a la vela.
La primera parada en su ajetreada agenda veraniega será en Portugal. Hasta allí se desplazarán a principios de julio para disputar el Campeonato de Europa sub19 de la clase 420. Días después, acto seguido, casi sin salir del agua, se embarcarán de nuevo para competir en el Mundial juvenil o sub19 de Estados Unidos. Pero la odisea no acaba aquí. A principios de agosto, aún al otro lado del Atlántico, disputarán el Campeonato del Mundo absoluto. Tres citas de vértigo. Tres oportunidades para confirmar sus excelentes condiciones y sus enormes expectativas.
Por su parte, el mayor de los hermanos Luján, Enrique, afronta en breve, del 9 al 14 de julio, una de las citas más importantes de la temporada: el Europeo sub23 de la clase 49er, evento previsto en aguas de Polonia. El regatista gandiense se presenta a este certamen tras un periodo de transición. Hasta el pasado mes de enero, compartía embarcación con su hermano, Pablo, en la clase 420. Tras adjudicarse multitud de títulos (el último, en enero, fue el Campeonato del Mundo absoluto), Enrique decidió iniciar una nueva etapa en la clase 49er, disciplina olímpica y en la que también se compite por parejas. Todo un desafío para este joven que no quiere ponerse límites. El deportista FER comparte esta nueva aventura con el regatista de Orihuela, Antonio Torrado. Hace 3 meses, debutaron en esta clase y pagaron su inexperiencia en el prestigioso y exigente Torneo Princesa Sofía de Mallorca. Ahora llega el momento de la verdad. Antes del Europeo sub23 en Polonia, afrontarán la próxima semana una Regata Internacional en Kiel, Alemania. Días después, el certamen continental. Y a finales de agosto, el Campeonato del Mundo sub23 en Francia. Quique tiene la palabra.