El 12 de septiembre de 2021 se convirtió en uno de los días más felices en la carrera deportiva de Vega Gimeno, de 32 años. Fue la jornada en la que la selección española, con Vega como una de sus componentes, se proclamó campeona de Europa de baloncesto 3 x 3. Además, en un marco de ensueño. En París. Con la Torre Eiffel de testigo. Un recuerdo imborrable. Una vivencia que la deportista FER mantendrá en su memoria durante toda la vida. Con posterioridad a esta hazaña, los resultados del combinado nacional en los grandes eventos internacionales no han sido tan espectaculares. En 2022, acabaron quintas en el Mundial, en Bélgica, y concluyeron en la cuarta plaza en el Europeo, en Austria. Ya en 2023, hace apenas tres meses, tuvieron que conformarse con la octava posición en el Mundial, en Viena.
Ahora, Vega Gimeno y sus compañeras acuden a Israel, sede del Campeonato de Europa de este año desde hoy, martes 5, hasta el jueves 7 de septiembre. El propósito es claro: recuperar su mejor versión y reencontrarse con el podio. No sólo está en juego el prestigio en una gran competición internacional; también se dirime asegurar la presencia en el Preolímpico de 2024, el torneo que repartirá los billetes para los Juegos Olímpicos del próximo verano. Este Campeonato de Europa de Israel reúne un total de 12 selecciones, distribuidas en 4 grupos. En cada grupo, hay tres equipos. En la fase inicial, España comparte grupo con Holanda y Luxemburgo. Los dos primeros clasificados de cada grupo acceden a los cruces definitivos a partir de los cuartos de final. A pocas jornadas de disputar un nuevo certamen continental, así se expresa Vega Gimeno.
Son argumentos subjetivos y personales, claro, pero creo que son bastante coherentes. En primer lugar, obviamente, las primeras interesadas en hacerlo bien somos nosotras. Además considero que seguimos siendo competitivas. A pesar de que en los últimos Mundiales y Europeos no hemos tocado metal, percibo que continuamos en un nivel muy alto y podemos ganar a cualquiera. Y, por último, llegamos muy rodadas. Hemos jugado diversas Womens Series durante este verano, lo cual nos permite presentarnos en el Europeo con mucho ritmo y con buenas sensaciones.
En el Mundial y en el Europeo de 2022, fue cuestión de pequeños detalles que, al final resultan clave en los desenlaces de los partidos. Sobre todo, en los cruces directos. Con respecto al Mundial del pasado mes de junio, al margen de que no estuvimos como debíamos, tuvimos muy mala suerte con una serie de percances físicos durante el torneo.
Claro que sí. Si somos capaces de quedar primeras de grupo, logro que está claramente a nuestro alcance, porque somos superiores a Holanda y a Luxemburgo, muy posiblemente nos cruzaríamos en cuartos o con Italia o con Alemania. Hay que respetar, por supuesto, a cualquier rival. Pero, al evitar a Francia en cuartos, podemos plantarnos perfectamente en semifinales. Y a partir de ahí, a soñar.
Asegurada al 100% no, pero sí la tenemos muy encaminada vía ranking internacional. A poco que lo hagamos bien en los torneos previos a ese Preolímpico, nuestro billete está garantizado.
Lo veo muy difícil, pero no es imposible. En el Preolímpico, seremos 20 combinados nacionales. Y sólo se conceden tres billetes para los Juegos de París 2024. No obstante, hay que jugarlo y apurar nuestras opciones.