Sierra Nevada, territorio talismán. Sierra Nevada, escenario mágico. Sierra Nevada, sinónimo de trampolín para los sueños. Al menos, para el Proyecto FER. Hace ahora un año, la atleta Mar Jover alcanzó en el Centro de Alto Rendimiento granadino su clasificación para el Mundial de atletismo de Pekín 2015 y, por extensión, su pasaporte para los Juegos de Río 2016. El embrujo y el hechizo de la instalación andaluza quedaron certificados, de nuevo, este fin de semana con la obtención de las respectivas mínimas olímpicas por parte de Pablo Torrijos y Concha Montaner. Los dos saltadores FER protagonizaron un sábado memorable. Pródigo en emociones. En ambos casos, sus primorosos vuelos han llegado casi sobre la bocina. Cuando las oportunidades se agotaban. Cuando el tiempo apremiaba. Después de 15 intentos desde el pasado mes de febrero, el triplista castellonense enganchó su salto más anhelado y alcanzó los 16,89m, 4 centímetros por encima del registro exigido. Ha costado sudor, lágrimas, nervios y desvelos. Así se saborea más. Pablo, quien en 2015 se convertía en el primer español en superar la frontera de los 17m, estrenará en Río su condición de deportista olímpico.
Las mismas dosis de suspense e intriga las experimentó Concha Montaner. Cuando el calendario más oprimía, la incombustible saltadora de L’Eliana se rebeló contra los pronósticos más pesimistas. Recurrió a su amplio bagaje vital y deportivo para levitar hasta los 6,88m, 18cm más que la marca requerida. Mejor registro español del año y sexto del mundo. Conclusión, la representante FER disputará sus cuartos Juegos Olímpicos, un hito al alcance de unos pocos privilegiados. Por el contrario, se mantiene la incertidumbre en torno a Eusebio Cáceres. El atleta de Onil sigue sin poder firmar su pasaporte para Río. Durante el mismo control en Sierra Nevada, el alicantino llegó hasta los 7,99m en la prueba de longitud (la mínima es 8,15m). Eusebio dispone de un último comodín esta semana en el Campeonato de Europa absoluto al aire libre, previsto en Ámsterdam. También en esta competición el decatleta Jorge Ureña dirime su clasificación olímpica a una sola carta.
El atletismo, nunca mejor dicho, ha sido el rey de los deportes del fin de semana. De hecho, un total de 7 integrantes del Proyecto FER tomaban parte en el Campeonato de España junior, certamen que se ha celebrado en Castellón. La competición ofrecía un balance excelente: dos oros, una plata y tres bronces. Thierno Amadou confirmaba su condición de favorito y alcanzaba el oro en salto de longitud. El segundo título nacional llegaba de la mano del castellonense Víctor Pastor, quien subía a lo más alto del podio tras firmar un decatlón de ensueño. La plata correspondió a la alicantina Andrea Verdú en los 100m. Por último, los tres bronces se repartieron así: Carmen Ramos Vellón en jabalina, Marina Conesa en disco y Eugenio Teodoro en salto de altura. Del 20 al 24 de julio, se disputa en Polonia el Campeonato del Mundo junior. El Proyecto FER estará representado por Thierno Amadou (longitud), Víctor Pastor (decatlón) y Carmen Ramos Vellón (heptatlón).
Para finalizar, apuntes de esgrima y vóley playa. La primera disciplina ha vivido este fin de semana su gran fiesta anual con la celebración del Campeonato de España absoluto en Valladolid. En el torneo individual masculino de espada, el tirador FER Manu Bargues se adjudicaba una meritoria medalla de bronce tras perder por un solo punto la semifinal. Mientras, en la especialidad de florete femenino, Diana Victoria terminaba en la duodécima plaza de 28 participantes. Por último, la alicantina Liliana Fernández era novena (caía eliminada en los octavos de final) en el Major Porec de Croacia.
