Hace menos de un año, Sergio Alamar (Valencia, 20/10/2000) estaba centrado exclusivamente en el atletismo. En arañarle segundos al cronómetro en los 100 y los 200m. En ganarle centímetros al foso de arena con el salto de longitud. Sus logros en estas modalidades le permitieron acceder al Proyecto FER.
Sin embargo, su pasión por el fútbol no había desaparecido. Solo estaba adormecida. Podía despertarse y aflorar de nuevo en cualquier momento. En el deporte paralímpico, no se permite la práctica del balompié para ciegos hasta los 15 años. Como si su mente llevara incorporado un despertador, nada más llegar a esa edad, empezó a dar patadas a una pelota.
Se desplazó hasta Alicante para disputar algunos partidos con el ONCE de la capital alicantina. Y ya en abril, fue convocado por la selección española para una serie de torneos preparatorios. Su tercera presencia en una concentración del combinado nacional le abrió de par en par la participación en unos Juegos Paralímpicos.
Una convocatoria que nunca olvidará y que le motiva para seguir creciendo. “Ir a unos Juegos Paralímpicos con solo 15 años ha sido una experiencia inolvidable y que he disfrutado al máximo. Pero también me siento un poco triste por los compañeros que no pudieron ir”, asegura Sergio Alamar.
Aparte de la emoción que siente por haber podido acudir a unos Juegos, esta cita también ha supuesto un punto de inflexión en la carrera deportiva del deportista FER. Ahora siente que quiere disfrutar al máximo del deporte . Por ello, va a intentar compaginar el atletismo, modalidad que, para Sergio, representa la superación a base de esfuerzo, y el fútbol, su disciplina favorita.
“Sé que es complicado. pero quiero intentarlo. Si algo he aprendido de mi experiencia en los Juegos Paralímpicos de Rio es que nada es imposible”, concluye el deportista FER.