Mejor, imposible. O casi. Seis deportistas, seis podios. La delegación del Proyecto FER desplazada a Ourense, escenario del Campeonato de España absoluto de atletismo en pista cubierta, rozó la perfección. Acarició la excelencia. Aunque, en algunos casos, las marcas no han sido las deseadas, el balance de medallas es casi insuperable: tres oros, tres platas.
Por orden puramente cronológico, el primer metal llegó el viernes por la noche. Claudia Conte logró la plata en el pentatlón. Aunque quedó relativamente lejos de la campeona, María Vicente, y aunque no pudo conseguir marca personal, la combinera castellonense volvió a competir a un buen nivel. De hecho, estuvo entre las mejores en cada una de las modalidades que integran el pentatlón: tercera en los 60m vallas, primera en salto de altura, tercera en lanzamiento de peso, segunda en salto en longitud, y ganadora de los 800m. Al final, Conte sumó 4.374 puntos, registro inferior a los 4.429 puntos, su plusmarca personal, alcanzados en Francia a finales de enero de este mismo año. Dentro de unas semanas, la atleta FER encarará la temporada de aire libre con un objetivo tan grandioso como factible: clasificarse para disputar el heptatlón del Campeonato de Europa, previsto en Múnich a mediados de agosto.
El tramo más fructífero y productivo llegó durante la sesión matinal del sábado. En apenas tres horas, se encadenaron cuatro medallas. Eusebio Cáceres volvía a demostrar que sigue ostentando el liderazgo en el salto de longitud. Pese a que se presentaba en Ourense con unas prestaciones más bien discretas durante esta fase de pista cubierta, y pese a que días antes había sufrido un susto físico, el atleta alicantino se adjudicó su séptimo título nacional bajo techo gracias a un mejor salto de 7,97m. Por desgracia, todo apunta a que este éxito no le permitirá estar dentro de dos semanas en el Mundial indoor de Belgrado. Dos horas después, Fátima Diame seguía los pasos de Eusebio y también reinaba en el foso de arena. La atleta FER lograba el oro en la longitud femenina con un mejor registro de 6,47m, una marca que no le satisfizo plenamente al no reflejar su buen estado de forma. Este miércoles es el último día para conseguir marcas de cara el certamen mundialista. La deportista valenciana acumula opciones de ser una de las 16 afortunadas que competirán en Belgrado.
La fértil jornada matinal del sábado se completó con un doblete en el heptatlón masculino. Jorge Ureña se proclamó campeón de España. Confirmó que es el mejor combinero nacional del momento. Y ratificó que es un excelente competidor con un carácter indomable. Durante la jornada del viernes, volvió a sufrir molestias físicas en sus dos tobillos. Sobre todo, al acabar la segunda prueba, el salto de longitud. Otro deportista con menos capacidad de sufrimiento hubiera optado por retirarse. Ureña afrontó, como pudo, el peso y la altura, y cruzó los dedos para que sus desconcertantes tobillos le concedieran un respiro en la segunda y definitiva jornada. Así fue. En la mañana del sábado, el atleta de Onil se encontró mucho mejor. Tanto, que se impuso en los 60m vallas, en la pértiga y en los 1.000m. Con todo, la suma final, 5.955 puntos, es insuficiente para ir al Mundial de Belgrado. Por detrás de Ureña, quedó Jorge Dávila, medallista de plata. El joven combinero castellonense, de 21 años, completaba una semana casi perfecta tras el título de campeón de España sub-23 alcanzado pocos días antes en Salamanca. Aunque no pudo hacer marca personal, Dávila estaba muy satisfecho.
La sexta y última medalla para el Proyecto FER llegó ayer domingo. Quique Llopis ocupaba la segunda plaza en la explosiva final de los 60m vallas, una de las pruebas estelares del certamen. El atleta FER paró el crono en 7:61, cinco centésimas más que Asier Martínez, oro, y cuatro centésimas menos que Orlando Ortega, bronce. La prueba presenta ribetes históricos. Se consolida el relevo generacional. Ortega cedía el testigo a los emergentes Martínez y Llopis. Ellos dos serán los que disputen el Campeonato del Mundo en Belgrado. El hispano cubano deberá esperar a la temporada de aire libre para recuperar el trono. No lo tiene fácil.