No hay nada tan bonito como dedicarte cada día a tu pasión. Cuando haces lo que te gusta, el esfuerzo y las horas de trabajo pasan sin apenas darte cuenta. Eso es precisamente lo que le sucede a Sara Sorribes. La tenista FER cuando está en Valencia, que son pocas semanas al año, se pasa todo el día fuera de casa entrenando duro y cuando está fuera de España encadena giras, donde entrena y compite duro para seguir mejorando su técnica e ir cogiendo experiencia que le permita aspirar a jugar torneos de mayor nivel.
En unos días, cogerá sus maletas y emprenderá su primera gira de 2015 rumbo a Florida, donde va a estar concentrada varias semanas disputando algunos torneos. Durante ese tiempo Sorribes quiere ponerse a prueba y ver el nivel que tiene después de la dura pretemporada que ha realizado.
«Éste es un primer test para ver dónde estamos después de la dura pretemporada que hemos realizado. Tengo muchas ganas de empezar la concentración, ya que hemos hecho una buena pretemporada y tengo un buen nivel. Aunque he de continuar trabajando para seguir cogiendo ritmo ,sobre todo de partidos, e ir paso a paso», afirma la deportista.
Esa es la filosofía que se traza Sara Sorribes, quien se define como una tenista que prefiere no marcarse grandes objetivos por temporada sino trabajar duro y esforzarse al máximo. Y es que, asegura que con esa idea rinde mejor y a veces se lleva grandes sorpresas.
Aún así, confiesa que se permite algo de licencia para soñar y admite que algún día le gustaría poder disputar un Grand Slam como han hecho algunos de sus referentes como son Anabel Medina y David Ferrer. Dos grandes tenistas, a los que admira y con los que tiene la suerte de entrenar habitualmente en Valencia y de los que aprende mucho. De hecho, un consejo que siempre le repiten y que la actual campeona de Europa junior ya ha hecho suyo «es que no tenga prisa, ya que con trabajo, esfuerzo y ganas todo llega».