Los caminos de los judokas Salvador Cases y Mireia Rodríguez hasta el Campeonato del Mundo junior de Las Bahamas (17-21 de octubre) son paralelos. Una lesión de rodilla, en el caso de Cases, y una rotura de clavícula, por segundo año verano consecutivo, en el caso de Mireia, han propiciado que la preparación y la planificación de esta gran cita no sean las idóneas. Con todo, y a pesar de que las circunstancias no son las mejores, los dos judokas del Proyecto FER llegan al certamen mundialista en aceptables condiciones y esperan mostrar sus imágenes más competitivas. Mireia compite el miércoles 17; Salva, el jueves día 18.
Afronto el Mundial bastante mejor que el Europeo de hace un mes
Salvador Cases
Sufrí la lesión durante el mes de julio, en plena concentración en Japón. En cuanto a mi estado físico actual, me encuentro mejor que hace un mes, cuando disputé el Europeo. No obstante, cuando termine el Mundial, me operaré
Dentro de las circunstancias, he entrenado lo mejor posible; pero, obviamente, no llego en las mejores condiciones. De todas formas, puedo forzar algo más de lo que hice en el Europeo de septiembre. Soy optimista y creo que puedo ser competitivo.
Ha sido un año muy bonito, casi perfecto. Me había situado como número uno del ranking internacional en mi categoría de peso, pero la lesión me ha condicionado No obstante, espero poner un buen broche en el Mundial de las Bahamas.
Solo quiero disfrutar de este Mundial
Mireia Rodríguez
Me rompí la clavícula durante un entrenamiento. Fue a mitad de agosto. Cuando sentí que me había producido una rotura, intenté pensar lo contrario. Mi mente me decía que no podía suceder de nuevo, pero sí, había vuelto a ocurrir Cuando hacemos deporte, estamos expuestas a las lesiones. A mí me ha tocado vivirlo dos años consecutivos. Al principio, fue muy duro, porque me perdía el Europeo, uno de los grandes objetivos de la temporada. Pero al final, esta lesión me hizo más fuerte y, de inmediato, me motivé con el Campeonato del Mundo.
Mi único objetivo es dar lo mejor de mí en los combates. Está claro que, tras una lesión como la mía, las sensaciones y los pensamientos no son los mismos que antes del contratiempo, pero solo el poder estar allí, para mí, ya es una victoria.
A pesar de que la lesión me ha impedido ir al Campeonato de Europa, ha sido un año bastante bueno. He vivido experiencias increíbles y he tenido buenas sensaciones en los combates.