Solidez, fiabilidad, madurez, seguridad, pero, sobre todo, competitividad. Son algunas de las cualidades que acumula Salvador Cases Roca (Alicante, 25 años). El deportista alicantino ya es un judoca del máximo nivel. Está absolutamente consolidado en la élite. Así lo ha vuelto a demostrar durante este pasado fin de semana. El embajador FER ascendía al podio en el Grand Prix de Portugal, su torneo talismán. Un 29 de enero de 2022, Cases conseguía en este mismo evento una medalla de plata, su primera gran conquista internacional. Dos años más tarde, el judoca alicantino (categoría de menos 73 kg) volvía a brillar en el tatami que se convirtió en su particular pista de despegue. De nuevo, una plata. Otro extraordinario hito que le acerca, más todavía, a los Juegos Olímpicos de París.
Cuatro victorias, una derrota. Es el recorrido dibujado por Cases este pasado sábado en Portugal. Casi todos los triunfos llegaron, cómo no, gracias al judo de suelo, una técnica en la que el deportista FER es un consumado especialista. Cuando la contienda se dirime a ras de suelo, Salva es los mejores del mundo. El judoca alicantino sólo cedió en la final, combate en el que fue superado por el ruso Danil Lavrentev. No obstante, hasta en dos ocasiones, estuvo a punto de darle la vuelta a su rival e inmovilizarlo sobre el tatami. Es decir, perdió, pero también pudo ganar. Porque Cases vende muy caras las derrotas. Ha alcanzado una dimensión mayúscula. Es extremadamente competitivo. “Estoy muy contento con esta plata, pero, al tiempo, me duele quedarme otra vez a las puertas de un oro internacional. Antes de la final, estaba convencido de que podía adjudicarme el torneo. De hecho, estuve cerca de ganar al ruso. Fue un combate muy igualado. No pasa nada. Me quedo con las buenas sensaciones experimentadas en todo el torneo y con el nuevo paso hacia el billete olímpico”, comenta el judoca FER.
El logro firmado por Salva en Portugal es, todavía, más meritorio. Durante el segundo emparejamiento, se hizo daño en la rodilla derecha. Es decir, el judoca FER no disputó en plenitud de condiciones los tres últimos combates, el de cuartos, el de semifinales y la final. De hecho, su hoja de ruta contemplaba la presencia en el Grand Slam de París, previsto para este próximo sábado. Su participación en el torneo parisino dependerá de la evolución que experimente en las próximas horas. “Si tengo la más mínima duda, no competiré. Sería una lástima, porque el Grand Prix de París es uno de los eventos más prestigiosos del circuito y porque me encuentro en un buen momento de forma, pero ni puedo ni debo arriesgarme”, comenta, para finalizar, Salva Cases. Todo un gladiador cuyo palmarés no deja de enriquecerse.