Javier Carrión está viviendo un sueño deportivo. En los últimos meses, ha logrado ser olímpico, ascender con la selección española de rugby a las Series Mundiales y, este fin de semana, ha conseguido el salto a la División de Honor con la Vila-Joiosa tras un desenlace épico.
¿Qué valoración haces de un año deportivo increíble para ti, en el que has sido olímpico, has logrado el ascenso a las Series Mundiales con la selección y ahora el ascenso a la División de Honor con la Vila-Joiosa?
Estoy muy feliz, ha sido un año inmejorable. Conseguir la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río, y lograr el ascenso a las Series Mundiales con la selección, y a la División de honor con la Vila-Joiosa es algo muy complicado. Y si lo he alcanzado, ha sido porque he formado parte de unos grandes equipos, en los que todos los jugadores tenían mucha calidad y un gran compromiso.
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Disputar unos Juegos Olímpicos ha sido la experiencia más importante de mi carrera deportiva. Me siento un privilegiado por haber estado allí, con los más grandes deportistas de nuestro país»
De todos estos últimos éxitos, ¿cuál ha sido el que más te ha marcado en tu carrera deportiva?
Disputar unos Juegos Olímpicos ha sido la experiencia más importante de mi carrera deportiva por todo lo que significa. Me siento un privilegiado por haber estado allí, con los más grandes deportistas de nuestro país.
Y además, parece que te estás abonado a vivir momentos heroicos. Lograste con la selección la clasificación para Río con un ensayo épico y el ascenso de este pasado domingo fue una situación parecida ¿verdad?
Sí, la situación fue muy similar. En el Preolímpico, con lograr un ensayo nos bastaba y el tiempo se agotaba. Pero en la final de este pasado domingo, íbamos perdiendo de 10 puntos y, gracias a la ventaja que teníamos de la ida, necesitábamos meter un ensayo y su transformación. Logramos el ensayo, pero a falta de un minuto teníamos que hacer una patada esquinada con viento en contra, que era muy complicado de hacer, y milagrosamente lo conseguimos.
¿Se saborean más los éxitos con estos finales épicos o preferirías un poco más de tranquilidad?
No sé si se saborea o se sufre más. Desde luego, todo el mundo firmaría ganar con más tranquilidad. Pero en las finales, suele haber bastante presión y se suelen decidir por pequeños detalles. Después de vivir algo así, la euforia es enorme por todo el sufrimiento y la presión retenida.
¿Qué ha significado para ti y para el rugby valenciano este ascenso a la División de Honor?
El ascenso ha sido muy importante porque me va a permitir jugar al máximo nivel en España y, además, lo he conseguido en el equipo donde están mis amigos y mi hermano. Creo que, si se hacen las cosas bien, la Vila se puede afianzar en la División de Honor. Por otro lado, para el rugby valenciano, también es muy importante tener un equipo en esta categoría y creo que todos nos podemos aprovechar de este ascenso.
Y ahora el próximo objetivo es el Campeonato de Europa con la selección. ¿Cómo lo afrontáis y qué objetivo os marcáis?
Este Europeo está dividido en cuatro series que se van a disputar en distintos lugares y es muy importante ser competitivos en todas porque las cuatro son puntuables. Los puntos serán importantes, primero para lograr terminar el Europeo lo más arriba posible, y después para poder optar a algunas de las plazas clasificatorias para el Mundial de 2018.
