El mes de mayo todavía queda lejos. Demasiado lejos para dos deportistas con tanta pasión por la competición. Todo llegará. Ahora, es momento de prepararse a conciencia. En la actualidad, Roberto Sánchez Mantecón y Héctor Catalá ponen los cimientos de cara a la nueva temporada. Una especie de reclusión y enclaustramiento antes de que los grandes retos del año empiecen a asomar en un calendario tan exigente como apasionante. Tan duro como atractivo.
Roberto Sánchez Mantecón (Manises, cumplirá 26 años el día 14) afronta, desde ya, un reto gigantesco, un desafío mayúsculo. En el horizonte, a dos años vista, su presencia en los Juegos Olímpicos de París. Toda una odisea. El deportista FER ha de librar una doble batalla. Ambas son cruentas. En primer lugar, ha de luchar contra sí mismo, ha de superarse constantemente, ha de derribar sus propios límites. Al mismo tiempo, ha de medirse contra otros triatletas nacionales de extraordinario nivel. Porque la competencia en el territorio doméstico es feroz. Mario Mola y Fernando Alarza, Antonio Serrat, Genís Grau, Sergio Baxter… entre otros.
De cara a 2022, el gran objetivo de Roberto Sánchez pasa por disputar el mayor número de Series Mundiales posibles, el gran escaparate del triatlón internacional y los eventos que más puntuación reparten de cara a la carrera olímpica. La primera se disputa a mediados de mayo en Yokohama. Después, en junio, están previstas las de Leeds y Montreal. En julio, la de Hamburgo. En octubre, la de Chengdu, en China. Y en noviembre, por último, la de Abu Dabi. Además, el triatleta FER tiene pensado incluir en su hoja de ruta del próximo año algunas Copas del Mundo. Por ejemplo, la de Valencia, a principios de septiembre. Y otro de los certámenes subrayados en su calendario de 2022 es el Campeonato de Europa, distancia olímpica, previsto en Múnich a mediados de agosto.
“Hay que soñar en grande. Puede parecer que Mario Mola y Fernando Alarza siguen siendo los principales favoritos para representar al triatlón español en los Juegos de París. Y muchos apuestan por Antonio Serrat como el tercer gran candidato. Pero yo no pienso en que sólo hay un billete disponible. Quiero pensar que existen tres plazas en juego, que dispongo de tres comodines. Todos partimos de cero. Es decir, hay mucho partido por delante. Vamos a disputarlo. Todo este sacrificio y esfuerzo de los últimos años debe tener continuidad ahora, cuando llega el momento con el que llevo soñando tanto tiempo. No soy ajeno a las dificultades, pero, de verdad, creo que tengo mis opciones”, comenta el deportista valenciano, que en junio iniciará el camino hacia su gran sueño olímpico.
Por su parte, Héctor Catalá (clase PTV1, discapacidad visual) no sólo es uno de los deportistas paralímpicos más laureados en la Comunitat Valenciana. También lo es a nivel nacional. El podio es su hábitat natural. Ya sea en Campeonatos del Mundo, ya sea en Campeonatos de Europa, ya sea en Juegos Paralímpicos, el paratriatleta de Serra, de 33 años, se muestra casi infalible a su cita con las medallas. Así lo acredita desde hace muchos años. En 2019, por ejemplo, logró un pleno de podios (entre ellos, el oro mundialista) en los cinco grandes eventos internacionales que disputó. Durante el pasado 2021, firmó una histórica triple corona: plata en los Juegos de Tokio, bronce en el Campeonato de Europa, plata en el Campeonato del Mundo.
El primer gran torneo oficial de Héctor Catalá en 2022 llegará a finales de mayo, momento del Campeonato de Europa en Polonia. No obstante, su gran objetivo no es otro que el Campeonato del Mundo, previsto en noviembre y, de nuevo, como el pasado año, en Abu Dabi. “Mi gran reto para este año es proclamarme campeón del mundo, tal y como conseguí en el año 2019, en Lausana”. Con respecto a su futuro. Héctor no pierde ni un minuto en el momento de su retirada. “El punto final lo marcará mi cuerpo. De momento, ni se me pasa por la cabeza. Ya pienso en los Juegos de París 2024, pero también en los de 2028 y en los de 2032. Como dice mi admirado Javier Gómez Noya, nunca te cansas de ganar; si acaso, de perder. Yo, en la actualidad, continúo con ganas de seguir compitiendo. Conservo intactas las ganas y la ambición. Y me sigue apasionando mi día a día, mis entrenamientos, llevar mi cuerpo al límite, superarme cada día. Vamos a por todo en 2022”, concluye Héctor.