La espera llega a su fin. Tras un larguísimo paréntesis, Ricardo Ten y Maurice Eckhard vuelven a montarse en sus bicicletas para retomar las grandes competiciones internacionales. Es un regreso distinto, diferente, al habitual. De siempre, el ciclismo adaptado ofrecía, como primer gran evento, el Campeonato del Mundo en pista durante los meses de febrero o marzo. Así ocurrió hasta 2020, cuyo Mundial se celebró en Milton, Canadá, pocas semanas antes de la irrupción de la pandemia. Durante el pasado año, y como consecuencia de la crisis sanitaria, no hubo evento mundialista bajo techo.
En este curso 2022, se recupera el certamen universal sobre un velódromo. Ahora bien, como gran novedad, será para cerrar la temporada. Se disputará del 20 al 23 de octubre en Francia. Es decir, dos meses después del Campeonato del Mundo en ruta, previsto del 11 al 14 de agosto en Canadá. Por tanto, los deportistas FER Ricardo Ten y Maurice Eckhard se disponen a iniciar una temporada “al revés”. Primero, la carretera; después, la pista. Ricardo y Maurice ya están listos para afrontar, en pocas jornadas, dos Copas del Mundo en ruta de forma consecutiva: este próximo fin de semana, del 6 al 8 de mayo, en Bélgica; a la semana siguiente, del 13 al 15, en Alemania.
“Analizándolo fríamente y con perspectiva, yo creo que esta alteración del calendario me ha venido hasta bien. Con el prolongado parón tras los Juegos de Tokio, si el Mundial de pista hubiera sido en las fechas habituales, creo que, al menos yo, hubiera llegado un poco justo de forma. Y más, tras los problemas que tuvimos, a principios de año, para entrenar en el velódromo de Valencia. Por tanto, en el fondo, esta modificación de la programación no ha sido especialmente perjudicial”, señala Ricardo Ten, quien cumplirá 47 años en el mes de agosto. Por su parte, Maurice Eckhard comenta que, si acaso, estos cambios le pueden favorecer. “Recuerdo que mi especialidad es la crono individual en ruta. Por tanto, al no tener por medio la “interferencia” de la pista, me he centrado claramente en esta modalidad durante estos primeros meses de la temporada”.
Ricardo Ten reconoce que nunca había descansado tanto tras la celebración de unos Juegos Paralímpicos. “Lo necesitaba. El desgaste previo por la crisis sanitaria nos afectó mucho. Sobre todo, en lo mental, en lo psicológico. Pero, de la misma manera que, tras Tokio, me urgía una larga desconexión, ahora, estoy descontando los días y las horas para volver a competir. Los deportistas necesitamos retos, estímulos y objetivos. Estoy deseando llegar a Bélgica y volver a competir”, comenta Ricardo Ten.
Con respecto al futuro y a los Juegos de 2024, Ten añade. “Por supuesto que podemos ilusionarnos con llegar a París. Pero la ilusión no está reñida con la cautela. Recurriendo a la célebre frase de “partido a partido”, yo voy a ir evento a evento, temporada tras temporada. Dos años y tres pueden parecer mucho o poco, según se mire. Ya tenemos una edad y no podemos hacer previsiones a largo plazo. Las ganas de llegar a París son clarísimas, pero vamos a ver cómo responde el cuerpo y la mente, y a comprobar nuestra competitividad”. Mientras Maurice Eckhard, que cumplirá 39 años en julio, se muestra optimista: “Reitero lo dicho en los últimos tiempos. El no ir a Tokio representó una decepción, sí, pero en absoluto considero que haya acabado mi carrera deportiva. Si he decidido seguir un tiempo más, es porque me veo capacitado para luchar por un billete que me lleve a París, los que serían mis quintos Juegos Paralímpicos”. Ricardo y Maurice ya están a punto de arrancar una nueva temporada. Longevidad deportiva. Juventud de espíritu.