Durante el pasado mes de marzo, Ricardo Ten disputó un nuevo Campeonato de España de natación paralímpica. El enésimo. Difícil precisar el número exacto de certámenes nacionales afrontados. En esta última edición, celebrada en Oviedo, el longevo y casi incombustible nadador paralímpico valenciano logró tres medallas de oro en otras tantas pruebas (100m braza SB4, 50m espalda S5 y 100m mariposa S5). Si resulta complicado concretar la cifra de Campeonatos de España disputados, ya es misión imposible cuantificar las medallas domésticas acumuladas. En la piscina asturiana, el deportista FER certificó que sigue siendo una referencia en las competiciones locales, en las que encuentra poca oposición. Además, en los 100m braza SB4, logró la mínima para disputar durante el próximo mes de octubre el Campeonato del Mundo en México.
Casi un año ha transcurrido desde la conclusión de los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro. En el Centro Acuático carioca, Ricardo Ten, de 41 años, extrajo una conclusión casi inapelable: su edad de oro en las piscinas había terminado. Las cuatro medallas en otros tantos Juegos Paralímpicos (plata en Atlanta 96, oro en Sídney 2000, oro en Pekín 2008 y bronce en Londres 2012), y el sinfín de podios alcanzados en Europeos y Mundiales difícilmente podrían incrementarse a través de la natación, la disciplina que le ha hecho célebre. Casi legendario. Sensato y realista, el deportista FER era consciente de que su etapa de esplendor en la piscina había llegado a su fin. Disputará el Campeonato del Mundo en octubre. No obstante, la cita universal de 2017 en México tendrá un aire de colofón, de epílogo, de final de camino. El mismo Ricardo lo confirmaba este martes, 8 de agosto, a través de las redes sociales.
Siempre inquieto, siempre efervescente y, sobre todo, motivado para seguir practicando deporte a un alto nivel y, quién sabe, para encontrar la senda que le permita disputar en Tokio 2020 sus sextos Juegos Paralímpicos, Ricardo Ten debía adentrarse en nuevas disciplinas. El deportista valenciano practica casi de todo, pero está completamente volcado con el ciclismo. Su otra pasión.
Ricardo se estrenó oficialmente en el deporte de las dos ruedas el pasado 26 de marzo, en la primera de las cuatro pruebas que integraban la Copa de España de ciclismo paralímpico en ruta. La clasificación era lo de menos (de hecho, había poca participación). Lo más importante era comprobar que Ricardo va a por todas y que se ha propuesto muy seriamente explorar la vía del ciclismo para llegar a los Juegos de Tokio.
Tan en serio que, el pasado 2 de julio, compitió en su primera prueba ciclista internacional: una Copa del Mundo en Holanda. Tras pasar las pertinentes pruebas de clasificación para evaluar su discapacidad, Ricardo fue catalogado como integrante de la categoría MC1. Y en su primera comparecencia foránea, éxito: medalla de bronce de 15 participantes en la prueba en línea. Otra vez, su carácter extremadamente competitivo a escena. Con estas prestaciones, el ciclismo paralímpico español se ha encontrado un todo un filón.
Por ello, Ricardo ha sido convocado para disputar el Campeonato del Mundo de ruta, previsto en Sudáfrica entre finales de agosto y principios de septiembre. Llegar y besar el santo. La aventura ciclista de Ten empieza a tomar forma. El horizonte de Tokio 2020 comienza a cobrar cuerpo. Y cuando Ricardo se pone algún objetivo entre ceja y ceja, acostumbra a alcanzar la meta. En este caso, nunca mejor dicho.