Tres segundos. Sólo tres fatídicos segundos le sobraron a Raúl Martínez para proclamarse campeón de Europa por primera vez en su carrera deportiva. Cuando la final estaba a punto de concluir, cuando el deportista ilicitano ya se veía ganador, cuando ya acariciaba la gloria, el croata Ivan Sapina logró el empate gracias a un puñetazo. El combate quedaba abocado al asalto de oro, una lotería que acabó coronando al taekwondista balcánico como campeón continental en menos 87 kg. Pese a este doloroso desenlace, Raúl firmó un Europeo casi perfecto y logró uno de los principales hitos de su carrera. A sus casi 31 años (los cumplirá a finales de junio), el deportista FER conquistó una plata que sabe a oro.
No deja de ser curioso que Manchester se esté convirtiendo en una ciudad talismán para Raúl Martínez. En octubre de 2018, se adjudicó el Grand Prix celebrado en esta ciudad inglesa. Ayer, acarició el título en el Campeonato de Europa. El deportista ilicitano abrió el certamen continental con un contundente triunfo (26-18) ante el francés M’bar N’Diaye en el combate de octavos de final. Minutos después, sufrió frente al alemán Alexander Bachman, a quien derrotó 8-17 tras una remontada para la historia. Al inicio del tercer y último asalto, y con el tiempo en contra, Raúl Martínez perdía 8 a 3. En los dos últimos minutos, el deportista ilicitano demostró un admirable oficio, exhibió su mejor versión y firmó el pase a las semifinales tras un parcial de 0-14 a su favor. En las semifinales, se sobrepuso a un inicio dubitativo y se impuso con claridad (18-3) al turco Enbiya Bicer. Por último, en la final, era campeón de Europa… a falta de tres segundos.
Hasta la fecha, el ilicitano había disputado seis Campeonatos de Europa. Su mejor resultado era el bronce obtenido en el certamen continental del pasado año, en Bulgaria. La plata alcanzada ayer en Manchester confirma el acierto de la decisión tomada tras los Juegos de Tokio: abandonar la categoría de menos 80 kg y adentrarse en la de menos 87 kg. Hasta París 2024, todavía queda mucho, pero Raúl va despejando el camino. Si las lesiones le respetan, tiene calidad, recursos, motivación y experiencia de sobra para sellar su segundo pasaporte olímpico.