Durante las últimas dos décadas, la Comunitat Valenciana ha sido uno de los territorios que más alegrías y éxitos ha aportado al deporte adaptado español. Tal preponderancia se ha debido, en gran medida, a dos figuras legendarias, casi irrepetibles: los prolíficos David Casinos y Ricardo Ten. Más recientemente, han brillado más nombres propios. Son los casos de Kim López, Héctor Catalá, Iván Cano, Héctor Cabrera o Miriam Martínez. Todos ellos ascendieron al podio en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Y ahora, a todos estos exponentes más que consagrados y contrastados, hay que añadir a dos jóvenes valores que simbolizan y alimentan el futuro. Ambos están llamados a enarbolar la bandera del deporte adaptado valenciano y español durante muchos años. Son el nadador Enrique Alhambra y la atleta Nagore Folgado. Durante este verano, se han encumbrado.
Enrique Alhambra: “Tengo un año para equipararme a quienes me han superado en Manchester”
Dos medallas individuales. Una plata en los 100m espalda y un bronce en los 100m mariposa. Además, dos platas en otras tantas pruebas de relevos. Es el botín logrado por Enrique Alhambra (Paterna, 19 años) en el reciente Campeonato del Mundo de natación paralímpica, evento celebrado la pasada semana en Manchester. Quique (clase S13, discapacidad visual) ha protagonizado la eclosión que ya se vislumbraba desde hace un tiempo. Sólo faltaba saber el torneo y el escenario. El joven nadador adaptado FER ha demostrado su crecimiento y su polivalencia. Es decir, su capacidad para despuntar en diferentes estilos. Tras quedarse a apenas una centésima de los Juegos de Tokio, Alhambra se encamina con paso firme hacia París 2024. Y no sólo para debutar en unos Juegos. Los precedentes más cercanos apuntan a que será protagonista.
Mi gran objetivo era lograr el podio en los 100m mariposa, mi prueba de referencia y en la que rocé el bronce en el Mundial del pasado año. Sinceramente, la plata en los 100m espalda fue una gran sorpresa.
No soy capaz de indicar una cifra exacta. Lo que sí puedo decir es que todavía tengo margen de mejora y progresión, y que no veo imposible ponerme a la altura de los que me han superado en Manchester. Tengo un año por delante para preparar el asalto al oro con mis entrenadores, en los que confío plenamente.
Habrá que esperar. Siempre puede añadirse algún rival que no haya estado en este Mundial de Manchester, pero creo que la participación será bastante similar.
Nagore Folgado: “He de incidir en el sprint final de los últimos 20 metros”
También 19 años tiene Nagore Folgado, quien, a diferencia de Alhambra, sí pudo disfrutar de la experiencia en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Disputó dos pruebas. En una de ellas, los 100m lisos T12 (discapacidad visual), logró pasar a las semifinales. Es decir, se llevó un diploma, definido por Nagore “como un tesoro”. Nada comparable, no obstante, con la medalla de bronce alcanzada en los 100m del Mundial de atletismo, certamen desarrollado durante el mes de julio en París. Si nada extraño ocurre, a la capital francesa volverá el próximo año para disputar sus segundos Juegos. Y, en este caso, para su tranquilidad, el vuelo será corto y cómodo.
Sí, lo hay. Si tengo un año libre de lesiones, creo que puedo estar entre los 12:30 y los 12:40, lo cual me permitiría, incluso, soñar con la medalla de plata.
Claramente, en el esfuerzo final. En la salida, estoy muy bien. De hecho, en la final del Mundial, fui la que tuve una puesta en acción más rápida. También estoy contenta con la progresión a medida que transcurre la carrera. El punto de mejora está, sin duda, en el arreón final, en el esfuerzo definitivo, en los últimos 20 metros.
Tanto como algo grande, no. Mi prueba de referencia son claramente los 100 metros. Ahora bien, a diferencia de este pasado curso, de cara a la próxima temporada, voy a trabajar más los 200. No sé si me dará para ser finalista en París, pero, al menos, quisiera superar la primera criba y llegar a semifinales.