Cuatro años después, regresa el Campeonato del Mundo de atletismo en pista cubierta. La última edición se desarrolló en 2018, en la ciudad inglesa de Birmingham. El coronavirus impidió la celebración de este evento mundialista en China durante 2020. Ahora, este próximo fin de semana, el Mundial bajo techo vuelve a la escena informativa. Hasta Belgrado, la capital de Serbia y la sede del torneo, se desplaza una delegación española compuesta por 27 atletas. Entre ellos, cuatro deportistas de la Comunitat Valenciana y pertenecientes al Proyecto FER: el vallista Quique Llopis, la saltadora de longitud Fátima Diame, y los “combineros” Jorge Ureña y Claudia Conte. Hoy, nos ocupamos del primero, de Quique Llopis.
Con tan sólo 21 años, Llopis ya se ha convertido en uno de los grandes reclamos del atletismo español. El deportista valenciano y el navarro Asier Martínez han confirmado el relevo generacional en los 60m vallas. Aseguran un futuro esplendoroso en esta modalidad. Ambos han sido capaces de dejar sin Mundial de pista cubierta a Orlando Ortega, subcampeón olímpico en los Juegos Olímpicos de Río. El atleta de Bellreguard ha firmado una temporada invernal de ensueño. Para enmarcar. Cuando empezó 2022, su marca personal en los 60m vallas era de 7,69m. El pasado 2 de marzo, en la Reunión Internacional disputada en Madrid, paró el crono en unos imponentes 7:56. Es decir, ha rebajado su mejor registro en 13 centésimas. El discípulo de Toni Puig se presenta en Belgrado con el noveno tiempo de los 45 vallistas participantes. Es decir, no es ninguna utopía convertirse en uno de los 8 finalistas.
Sí, lo veo factible. Creo que todavía no he corrido la carrera perfecta. Aún cometo errores, y puedo pulir detalles técnicos. Si logro una prueba de 10, estoy en condiciones de rebajar ese crono de 7:56.
Sinceramente, sí. Como dije al principio de año, pensaba que podía llegar a una marca próxima a los 7:60. Haber hecho 7:56 ha sido una gratísima sorpresa. Pero reitero, no creo que ese registro sea mi tope.
Voy a disputar mi primer Campeonato del Mundo absoluto y quiero disfrutarlo al máximo. Por supuesto, el objetivo inicial es plantarme en las semifinales. Ni descarto alcanzar la final ni voy a obsesionarme con disputarla. Si no lo logro este año, no pasa nada, ya llegará más adelante. Es decir, de antemano, no firmo nada. Voy a disfrutar de la experiencia. Hace un par de años, ir a un Mundial era casi un sueño. Ahora, voy a competir con atletas que han sido y son mis ídolos.
Sin duda, creo que seré mejor atleta en los 110m vallas que en los 60m.
Asier Martínez es una figura, un auténtico portento. Y, sobre todo, un excelente competidor. Al margen de tener con él una gran relación personal, me inspira un enorme respeto. Sé que llevo dos años sin ganarle y que va a ser complicado superarle. Pero no se lo voy a poner fácil. La receta es simple: entrenar mucho, entrenar bien, confiar en mí y disfrutar del camino