Autocrítica, estrategia y capacidad de análisis, estas cualidades las entrena cada día la jugadora de vóley playa Paula Soria en las aulas de criminología y en la arena. Y es que, como reconoce la joven deportista alicantina , que tras un año de ausencia vuelve a formar parte del Proyecto FER, las aptitudes que te da la criminología son aplicables al mundo del deporte. “En mi caso, en el vóley playa es muy importante crear una estrategia y tener una gran capacidad de análisis para analizar al contrario e intentar pararle”.
Un trabajo que en las últimas semanas ha desarrollado a la perfección la jugadora del club Muchavista El Campello junto a su nueva compañera Belén Carro y que le ha permitido encadenar tres podios consecutivos: doble plata en el World Tour 1 Estrella de Manila y el World Tour 1 Estrella de Bangkok y una medalla de oro en la primera Copa de España de vóley playa.
“Ahora mismo, estoy en una pequeña nube, pero con un pie en la tierra. Han sido tres semanas increíbles, las mejores de mi vida»
“Ahora mismo, estoy en una pequeña nube, pero con un pie en la tierra. Han sido tres semanas increíbles, las mejores de mi vida. Ha salido todo perfecto, pero hay que saber que aún queda mucho trabajo por hacer para intentar seguir en esta línea ascendente. Aunque sabemos que también vendrán momentos malos y son necesarios para seguir creciendo como deportista”, admite Paula Soria.
De esta cara amarga del deporte la joven alicantina sabe bastante, ya que el año pasado le tocó vivir uno de los momentos más duros de su carrera y se llegó a plantear muchas cosas. “Fue un año en el que estuve bastante perdida, me vi en una situación en la que no tenía pareja con la que competir y formar un proyecto. De repente, me vi sola, sin saber que hacer. Pero de algo malo surgió la posibilidad de jugar con la olímpica Elsa Baquerizo y fue una experiencia increíble. Y juntas conseguimos una novena posición en el Europeo y quedar campeonas de España”, explica la deportista FER.
Y este año con su nueva compañera se plantea como gran reto lograr la clasificación para el Europeo, un objetivo bastante ambicioso porque , como ella misma reconoce, al ser una pareja nueva es complicado. Aún así, van a luchar hasta el final para conseguirlo. Mientras llega ese momento, la dupla se prepara para las próximas citas. La próxima semana compiten en el Circuito Nacional en Melilla, luego viajan a la República Checa para competir en el Circuito Mundial y a finales de junio en los Juegos del Mediterráneo, para los cuales están a la espera de que les confirmen su participación.
Un tour de viajes, aviones y largos días fuera de su casa a los que está acostumbrada. Es el precio que tiene que pagar la criminóloga de la arena por dedicarse al vóley playa, un deporte que forma parte de su vida.