Pau Martí y Álex López Hernández: señales que apuntan al optimismo

Hay determinados hechos que no son definitivos, pero que sí resultan muy significativos. Transmiten pistas muy valiosas. También, en el deporte. Dos jóvenes componentes del Proyecto FER se han incorporado a la edición de 2022 con prometedores indicios. Con señales que invitan al optimismo. Son Pau Martí Soriano, ciclista, y Álex López Hernández, atleta. Los conocemos mejor.

 

Las buenas noticias empiezan a acumularse en torno a Pau Martí (Moixent, 17 años). En 2021, durante su primera temporada como junior, el nuevo deportista FER fue convocado para disputar los Campeonatos del Mundo y de Europa. Una brutal caída, que, incluso, le supuso la aplicación de 10 puntos de sutura en la cara, le impidió brillar en el certamen mundialista, disputado en Bélgica. Sin embargo, el joven ciclista valenciano firmó un grandísimo evento continental. Fue el mejor de los seis españoles presentes en las carreteras de Trento, Italia, y entró en el grupo perseguidor de los tres medallistas. Sólo 10 segundos le separaron del podio. Un logro revelador de las grandes expectativas que despierta Pau, “un apasionado de mi deporte. El ciclismo no es sólo subirte a la bici y competir. También es viajar, conocer muchos destinos, forjar muchas amistades y vivir grandes experiencias”, señala el ciclista de Moixent, que se inició en el deporte de las dos ruedas a los cinco años: “En aquel momento, mis padres me compraron una bicicleta de la que casi no me podía separar. Además, a mi padre ya le gustaba el ciclismo. Empezamos a hacer salidas los dos y, muy pronto, me enamoraré de este deporte”, recuerda.

Las excelentes vibraciones del pasado año están teniendo continuidad en este primer tramo de 2022. Sobre todo, con dos grandes hitos. Pese a su escasa experiencia internacional, ha brillado con luz propia en dos grandes clásicas. El 3 de abril, concluyó la Gent-Wevelgem belga en una sensacional 13ª plaza. Y el 17 de abril, finalizó la mítica Paris-Roubaix en una notable 18ª plaza. Además, fue el primer español en la meta. “Sólo el hecho de debutar en la Paris-Roubaix ya suponía una enorme ilusión. La alegría fue total al acabar la prueba. Superé, mejor de lo que esperaba, los tramos de tierra y pavés. Creo que mi experiencia en el ciclocrós me ayudó mucho. Y presentarte en el velódromo dentro del grupo cabecero me generó una emoción indescriptible. Lástima que no tuviera fuerzas para esprintar y conseguir un mejor resultado. No obstante, el balance es muy positivo y me da mucha confianza para los próximos retos”, comenta el joven ciclista valenciano.

 

A la hora de definirse y señalar sus puntos fuertes, Pau Martí prefiere esperar un tiempo para saber, con más concreción, cuál será su perfil. No obstante, sí señala que, en la actualidad, “lo que mejor me van son las subidas, no podía ser de otra manera viviendo y entrenando, principalmente, en Moixent. Pero también destaco en los esprints reducidos. Por contra, flaqueo en la modalidad de contrarreloj”, explica el nuevo deportista FER, quien no cree que su poca estatura sea un problema: “No me he visto perjudicado por mi altura. Más bien, al contrario. Ser bajito tiene sus ventajas. Hay ciclistas profesionales con una complexión similar a la mías que son grandísimos deportistas”, explica Pau. Su gran ídolo es el belga Mathieu Van der Poel. “Me asombra su capacidad para lograr éxitos en la carretera, en el mountain bike y en el ciclocrós. Es impresionante. Además, tiene mucho carisma y despierta simpatía entre el gran público”. El nuevo componente del Proyecto FER cierra en 2022 su paso por la categoría junior. Por ello, dos de sus grandes objetivos son el Europeo y el Mundial de la categoría. “Primero, por supuesto, ser seleccionado. Y después, por qué no, lograr un top 10 en alguno de ambos eventos”.

Mientras, tarde o temprano, Álex López Hernández (Torrent, 16 años), tendrá que elegir entre el triple salto o la longitud. Hasta el momento, el joven atleta valenciano ha sido capaz de brillar en estas dos modalidades de saltos horizontales. Sin ir más lejos, en 2021, se proclamó doble campeón de España sub-16 al aire libre. Además, con récord de España incluido en triple, 14,59m. “Sé que debo decidir en breve. Creo que me acabaré especializando en triple”, comenta Álex, un vaticinio claramente reforzado por la elección de su gran ídolo, el británico Jonathan Edwards, considerado el mejor triplista de la historia. “Aunque, por mi edad, no lo pude seguir en directo, sí he podido verlo en vídeos históricos. Es impresionante, tanto por su técnica, como por su palmarés. Me conformaría con lograr una pequeña parte de todo lo que él conquistó”, señala el joven deportista de Torrent.

Álex empezó en el atletismo relativamente tarde, a los 12 años. “Tengo un hermano mayor que yo. También lo practica. Yo iba a verlo entrenar y competir. Quería emularlo. Aunque tarde, me apunté”, recuerda el nuevo componente del Proyecto FER. Este curso, en su estreno como sub-18, en el Nacional de pista cubierta celebrado en Valencia durante el pasado mes de marzo, el saltador de Torrent logró el oro en la longitud y la plata en el triple. “Me considero un deportista bastante competitivo, ambicioso y ganador. Si no gano, me llevo un disgusto. Supongo que, a medida que me haga mayor, seré capaz de gestionar mejor las emociones, las buenas y las no tan buenas. Y también espero que, con el paso del tiempo, domine más los nervios antes de las competiciones”, explica el joven atleta valenciano, que ya piensa en el Campeonato de España sub-18 al aire libre (18-19 de junio, en Jerez de la Frontera) y, sobre todo, en el Europeo sub-18 (Israel, 4-7 de julio), evento para el que ya tiene la mínima en longitud. “Si voy a Israel, sería la primera vez que subiría a un avión…”. Otro aliciente más para no perderse la gran cita internacional.