Segunda entrega dedicada al Campeonato del Mundo de gimnasia rítmica, certamen que arranca hoy en Valencia, que, de por sí, ya es de una extraordinaria relevancia y que, en esta ocasión, si cabe, reúne más alicientes y trascendencia por su condición de torneo clasificatorio para los Juegos de París. Ayer, nos ocupábamos de la modalidad individual, en la que las deportistas FER Polina Berezina y Alba Bautista han de alcanzar la perfección para conquistar uno de los 14 billetes olímpicos que se van a repartir. Turno, hoy, para la especialidad de conjuntos, torneo que reparte cinco pasaportes hacia París y en la que el combinado español será, cómo no, unos de los principales reclamos.
El equipo español se presenta en el Mundial de Valencia con los deberes hechos. El 16 de septiembre de 2022, hace prácticamente un año, el equipo español firmaba toda una gesta en el Mundial de Sofía. El conjunto que coordina y prepara Alejandra Quereda se colgaba, contra pronóstico, la medalla de bronce y se convertía en uno de los tres colectivos que se aseguraban su presencia en los Juegos de París. Dos de las cinco componentes del combinado español son valencianas e integrantes del Proyecto FER: Mireia Martínez López (La Pobla de Vallbona, 18 años) y Patricia Pérez Fos (Sueca, 19 años recién cumplidos). Las dos deportistas FER saltarán al tapiz con la responsabilidad de disputar un Mundial en casa, pero sin la presión de dirimir, a una sola carta, su presencia en los Juegos Olímpicos. Como es lógico, han preparado este evento a conciencia, de forma minuciosa, con el máximo rigor y esmero. Han repetido los ejercicios hasta la extenuación. Ahora, sólo falta cuadrarlos para, por qué no, volver a ocupar una plaza en el podio y experimentar una vivencia apoteósica.
Patricia Pérez: Estamos muy emocionadas de que, por fin, haya llegado este Mundial tan ansiado. Va a ser una experiencia espectacular. El trabajo ya está hecho. Ahora hay que aplicarlo y disfrutar.
Mireia Martínez: Siento una inmensa felicidad, pero, al tiempo, no puedo evitar un cierto nerviosismo. Disputar un Mundial en casa atrae, motiva, pero también impone. No obstante, estamos en nuestro mejor momento de la temporada. Seguro que dejamos el pabellón bien alto.
Patricia Pérez: Uff, mucha. Gran parte de mi familia, amigos muy cercanos, compañeras de la Comunitat Valenciana que he ido conociendo a lo largo de estos años, gente mi club de Almussafes… Será un grupo muy numeroso que ocupará buena parte de la grada.
Mireia Martínez: Mis padres, mi hermana, mis tíos, mis primos… van a estar apoyando desde las gradas. Hace unos días, estuve en casa y vi a mi abuela muy emocionada. Le encanta sobre todo el ejercicio mixto, porque le transmite muchos sentimientos con la canción tan emblemática de Valencia.
Patricia y Mireia: Dar una cifra exacta es muy complicado, porque cada día es distinto, pero en la última semana habremos repetido unas 100 veces los ejercicios completos. Y a esto, hay que sumar repeticiones de los elementos más difíciles.
Patricia Pérez: No soy mucho de dar apuestas. pero lo que sí puedo decir es que las medallas van a estar entre Italia, Bulgaria, Israel, China y España. Estoy convencida de que podemos repetir el podio del año pasado.
Mireia Martínez: Me encantaría ver a España en ese podio, porque sería un broche perfecto para esta temporada, pero, si tengo que mojarme, diría que Italia, Israel y Bulgaria.
Patricia y Mireia: En el equipo, somos mucho de rituales. Justo antes de salir a competir, nos abrazamos en un círculo, hablan primero las entrenadoras y luego, algunas gimnastas. Por último, exclamamos nuestro grito de guerra: ‘Todas a una, el equipo todo suma’.
Patricia y Mireia: El recuerdo más bonito que se nos puede quedar es cuadrar los ejercicios, levantar la mirada, ver a la afición contenta y nosotras llorando de felicidad. Y, cómo, ocupar una plaza en el podio. Sería apoteósico.