En sus inicios, prometía. Una vez finalizado, el reciente fin de semana ha resultado exitoso para el Proyecto FER. Sobre todo, por las alegrías registradas en tres grandes eventos. Una buena parte de esa brillante cosecha se ha alcanzado en Valencia, donde Javier Lluch Pérez, Roberto Sánchez Mantecón y Héctor Catalá, componentes del Proyecto FER, han sido profetas en su tierra. Todos ellos se han encumbrado en su ciudad, ante sus amigos, ante sus familias.
Especialmente llamativa y emotiva resultó la conquista lograda por Javier Lluch. El joven deportista FER había sufrido un curso 2018 sinuoso y complicado. Primero, porque la transición de la categoría junior a la sub-23 representa un cambio muy brusco. Un salto al vacío. Y después, porque su apuesta de desplazarse a los Estados Unidos no había dado las conclusiones esperadas. El triatleta valenciano (de 21 años, todavía será sub-23 hasta finales de 2021) decidió volver a casa a principios de mayo. Un regreso que se convirtió en la mejor medicina. Javier ya consiguió dos grandes resultados nacionales a principios del verano. Sin embargo, nada comparables al sonoro triunfo del pasado sábado: la espectacular medalla de plata en el Europeo sub-23 celebrado en Valencia.
Un hito fabuloso que le relanza y le sitúa, de nuevo, en el escaparate internacional. Como cuando fue campeón europeo junior en 2016. En la misma prueba, Roberto Sánchez Mantecón acabó en la séptima plaza. No siempre se puede ganar. Un resultado que, en absoluto, empaña la magnífica temporada firmada por Roberto. Al día siguiente, ambos fueron decisivos en la medalla de bronce del cuarteto español en la prueba de relevo mixto, nueva modalidad olímpica y en la que unen sus fuerzas cuatro triatletas, dos chicos y dos chicas, de un mismo país. España obtuvo el bronce. Roberto fue decisivo. Suyo fue el último relevo. Y suya, una gran remontada para ascender al podio.
Llamativa y emotiva resultó la conquista lograda por Javier Lluch en el Europeo sub-23 de triatlón en Valencia
También brilló en Valencia, en su casa, Héctor Catalá. El deportista de Serra ocupó una fantástica segunda plaza en el Europeo de paratriatlón de la categoría PTV1 (discapacidad visual). Aunque no pudo proclamarse campeón continental y repetir el oro mundialista logrado hace dos semanas, Héctor ratificó su enorme calidad y supo responder a la presión de ser uno de los favoritos. De esta manera, Catalá completa un curso 2019 memorable. Ha disputado 5 eventos internacionales: ha logrado 3 oros y dos platas. Además, se ha asegurado su presencia en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Mientras, también ayer concluía el Campeonato del Mundo de ciclismo paralímpico en ruta, certamen que se ha desarrollado durante las últimas jornadas en Emmen, Holanda, y que ha vuelto a coronar a Ricardo Ten. A sus 44 años, el longevo deportista valenciano ha maravillado por enésima vez. Ha ratificado su condición de leyenda. Sin embargo, lo conseguido el pasado sábado ya supera todo lo imaginable. Ten alcanzó la medalla de oro en la prueba en línea. No sólo fue el mejor de los 22 participantes en su categoría específica, la MC1, la de mayor afectación o discapacidad. El componente del Proyecto FER entró por delante de los 82 ciclistas de las clases MC1, MC2 y MC3. Como el mismo Ricardo declaró minutos después de concluir la carrera, “un logro muy bestia”.
Del Mundial de ciclismo paralímpico en ruta, al Mundial de natación adaptada, certamen que ayer concluyó en Londres. Sin ningún podio, éstos han sido los principales resultados de los 7 deportistas que componían la delegación del Proyecto FER en la piscina londinense: octava plaza para Eva Coronado en los 200m libre S14; quinta posición para Ariadna Edo en los 400m libre S13; sexto lugar para David Levecq en los 100m libre S10; sexto puesto para José Antonio Marí en los 100m mariposa S9; octava plaza para Manuel Martinez en los 50m braza SB3; séptima posición para Sergio Martos en los 100m espalda S8; y séptimo puesto para Enrique Alhambra en los 100m espalda S13.
Al margen de las estelares citas que proponía el deporte adaptado, el reciente fin de semana también ha albergado el regreso a la competición de grandes embajadores del Proyecto FER. Algunos de ellos, además, se encuentran en una fase decisiva en su proceso clasificatorio para los Juegos de Tokio 2020. Quien más cerca tiene el deseado billete olímpico es el taekwondista Raúl Martínez (menos 80 kg), quien ayer no pudo brillar en el Grand Prix de Tokio. El ilicitano, aquejado de molestias en el abductor, cayó eliminado en el segundo combate, los octavos de final. En diciembre, conocerá si accede automáticamente a los Juegos del próximo verano. Lo tiene encarrilado, no asegurado. También estuvo en el Grand Prix de Tokio Daniel Ros, quien se estrenaba oficialmente en 2019, tras pasar dos veces por el quirófano para operarse de un dedo de su mano derecha. El de Catral lo hizo muy bien. Fue eliminado en el segundo cruce, pero perdió en los últimos segundos ante el ruso Larin, número 1 del mundo en – de 87 kg.
Por último, en apenas 3 semanas, la gimnasia artística vivirá el gran momento del año con la celebración del Campeonato del Mundo en Stuttgart, certamen clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La suerte que pueda correr el equipo español en el torneo mundialista dependerá, en gran medida, de las prestaciones que ofrezca Néstor Abad, el mejor gimnasta nacional del momento. De momento, el deportista de Alcoi ha estado este fin de semana en la prestigiosa Copa del Mundo de París. El sábado, hizo tres ejercicios. Logró ser uno de los 8 mejores y, por tanto, colarse en la final en el aparato de barra fija. Ya en la final del domingo, Abad no estuvo especialmente brillante y acabó octavo. En 2018, en esta misma Copa del Mundo y en este mismo ejercicio, fue bronce.