Días después de ese salto histórico de 17,03m, con el que ha entrado a formar parte de la historia de oro del atletismo español, el atleta FER Pablo Torrijos ha visitado esta mañana la Fundación Trinidad Alfonso y se ha mostrado feliz pero no eufórico, ya que tiene claro que en dos semanas se disputa el Europeo de Praga. Y ahí, Torrijos quiere volver a escribir su nombre con letras de oro y convertir en realidad su gran sueño: proclamarse Campeón de Europa en triple salto.
¿Cómo te sientes tras haber realizado un salto para la historia superando la barrera de los 17 metros?
Estoy contento por haberlo conseguido, es una marca que buscaba hace tiempo. Era como una barrera psicológica que siempre cuesta superar. Pero tampoco estoy muy eufórico porque en dos semanas llega el Europeo de Praga, que para mí es lo verdaderamente importante.
Récord de España y mejor marca europea del año. Un día de gloria con el que habrás soñado muchas veces.
Sí, cuando me fui a dormir ese día pensé: hoy he cumplido un sueño, hoy no es un día cualquiera porque he logrado hacer realidad un objetivo que perseguía desde hace tiempo. Pero ahora ya está conseguido y ahora los sueños son otros.
De hecho, alcanzar los 17 metros era un reto que perseguías desde hace tiempo.
Sabía que podía hacerlo. Pero en otras ocasiones también me encontraba apto para lograrlo y no lo había conseguido. Cuando vi en el marcador 17,03, pegué un grito de rabia y pensé «por fin lo he hecho». Hace un tiempo, el campeón olímpico de 2008 me dijo que lo que más le costó fue saltar 17m, romper esa barrera. Después, alcanzaba esa marca con más facilidad. De hecho, en un año pasó de saltar 17m a mejorar mucho sus marcas. A veces lo que más cuesta es romper ese muro psicológico de saber que puedes pero no llegas. Y cuando lo haces, dices «ya está, de eso me olvido».
Has recibido un aluvión de felicitaciones, ¿hay alguna que te haya hecho especial ilusión?
Sí, la de los dos anteriores plusmarquistas nacionales de triple salto, tanto en pista cubierta, como al aire libre. Me hizo ilusión que me felicitarán ellos porque era a quienes les había superado y estaban contentos de que, por fin, un español saltara 17 metros.
¿Qué te han dicho tu entrenador, tus compañeros del Playas de Castellón y tu familia?
El abrazo que me di con mi entrenador se puede resumir en una expresión: «por fin». Mis compañeros también están muy contentos de que haya sido alguien del grupo quien haya saltado 17 metros. Y en casa, antes de la competición le decía a mi padre: creo que voy a hacer 17m y él me respondía que tranquilo, que en pista cubierta se suele saltar menos, y que si llegaba a los 16,80, ya estaría muy bien. Yo insistía en que quería los 17m, que los 16,80 no me satisfacían, y él me repetía que ya lo firmaban. Pero le demostré que tenía razón y que mi ambición estaba justificada.
Y cuando te dicen que has saltado 17,03m ¿qué es lo primero que se te pasa por la cabeza?
Cuando vi el 17, grité de rabia, se me liberó el alma y me quité un gran peso de encima.
Después de este gran logro, a seguir soñando en Praga. Todo el mundo centra las miradas en ti de cara al Europeo. Son muchos ya los que ten ven con una medalla, e incluso campeón.
Algunos ya me han colgado la medalla y aún ni he viajado a Praga. Es una presión que no me afecta nada. Siempre que salgo a la pista, voy a disfrutar y a dar lo mejor de mí. Voy a ir a Praga a dar el máximo; si lo doy todo y soy campeón, estaré contento, pero si lo hago lo mejor que puedo y termino cuarto, también estaré feliz de mi actuación.
¿Y tú como te ves, qué objetivo te marcas?
Viendo mi salto en Antequera, creo que puedo mejorar porque no fue un salto perfecto. De hecho, al principio no quería verlo y eso que yo soy mucho de analizar. Si hubiera mejorado dos cositas más, no sé lo que hubiese saltado. Entonces ahora voy a Praga a dar el máximo y a intentar ganar. Yo voy a por el oro.
Entonces ¿te ves mejorando la marca lograda en el Campeonato de España en Antequera?
Sí, la marca creo que puedo mejorarla porque no fue un salto perfecto. De hecho, en el quinto intento hice un salto muy normal y casi llegué a los 17m. Puedo mejorarla, busco sumar varios centímetros a la marca. En Praga depende mucho de las condiciones de la pista, pero tengo en mente lograr 17,20m e incluso, si tengo mi día, soñar con 17,30m.