El atletismo, entre deportistas convencionales y paralímpicos, es, un año más, la modalidad que más componentes aporta al Proyecto FER. De estos 28 atletas, cinco se han incorporado a esta temporada 2019. Hoy conocemos a dos de ellos, que, además, tienen sus particularidades. Pablo López Rodríguez permite que el FER recupere el salto de altura, especialidad ausente en las dos últimas ediciones, mientras que Carmen Ferrara se convierte en la primera vallista femenina con presencia en el equipo FER.
Pablo López Rodríguez
Como tantos otros chicos jóvenes de su edad, Pablo López Rodríguez (Valencia, 14/03/200) practicaba el fútbol durante su infancia y juventud. Sin embargo, a los 14 años, la celebración de unas “Miniolimpiadas” que se celebran en Torrent, y en las que participan colegios e institutos de la localidad, iba a modificar su deriva deportiva. “Me apunté, casi de forma casual, a ese torneo e hice el salto de altura. Se me dio bien y gané. Acto seguido, mi actual entrenador, que era uno de los organizadores del evento, habló conmigo y me dijo que veía en mí condiciones interesantes. Me animó a que me apuntara al club. Así lo hice y hasta aquí”, explica el deportista valenciano.
Aunque ha sido un asiduo de los podios en las últimas grandes competiciones nacionales, el principal éxito de Pablo López Rodríguez llegó en el verano de 2018. Siendo sub-20 de primer año, se convirtió en campeón de España de la categoría.
El pasado mes de marzo, Pablo logró el oro en el Nacional sub-20 en pista cubierta. Además, consiguió otro de sus grandes objetivos: se clasificó para el Campeonato de Europa sub-20, certamen que se celebra en Suecia a principios de julio. Con respecto a sus características, Pablo destaca su capacidad de concentración. “En las competiciones, sé lo que tengo que hacer en cada momento para no perder el control. En la parte negativa, he de señalar una cierta inseguridad en mí mismo y un excesivo miedo al fallo”, comenta. Esperanzado en poder asaltar el trono nacional de la altura masculina, un trono bastante abierto ante la falta de un gran referente o dominador en los últimos años, Pablo señala al qatarí Mutaz Essa Barshim com su gran ídolo y espejo. Por último, reconoce ser un gran seguidor del fútbol.
Carmen Ferrara García
Carmen Ferrara es una pionera en toda regla. Hasta esta séptima edición, el Proyecto FER nunca había contado con una vallista. Todavía es muy joven, solo tiene 16 años, pero en 2018 firmó un curso espectacular: logró sendas medallas de oro en los Nacionales sub-16, tanto al aire libre, como en pista cubierta. “No sabría explicar la razón por la que escogí la prueba de vallas. Desde el principio, cuando empecé a practicar el atletismo con 9 años, me introduje en esta modalidad y me sentí cómoda. Intento darlo todo en las competiciones. Mis principales fortalezas son la concentración y la explosividad; por otra parte, he de mejorar en aspectos técnicos, como la pierna de paso”, señala la deportista de Benicàssim.
De su deporte, la atleta del Playas de Castellón se queda con el gran ambiente que hay en las competiciones, y con la posibilidad de viajar constantemente, de conocer muchos lugares y mucha gente. Por contra, considera que el atletismo no está lo suficientemente valorado. En cuanto a sus ídolos, Carmen Ferrara se queda con la vallista estadounidense Kendra Harrison, con la velocista holandesa Dafne Schippers y con el vallista jamaicano Omar Mcleod.
También le gusta practicar el vóley playa, y ver por televisión el patinaje artístico y la natación sincronizada. Y concluye con una atrevida promesa: “Si alguna vez voy a unos Juegos Olímpicos, me raparía el pelo al cero con el único relieve de los aros olímpicos. Y eso que me estimo mucho mi cabello…”, concluye.