Néstor Abad: del all around a ejercicios concretos

Considerar a Néstor Abad (Alcoi, 31 años) como uno de los mejores deportistas valencianos de todos los tiempos no es ninguna exageración. Su trayectoria y sus resultados resultan suficientemente elocuentes. Apenas exigen comentarios o interpretaciones adicionales. Ahora bien, el hecho diferencial que realmente engrandece a este gimnasta es su longevidad. Su capacidad para mantenerse en la élite durante tanto tiempo, a pesar de los numerosos y, en algunos casos, graves obstáculos aparecidos en su camino. El pasado verano, Abad disputó en París sus terceros Juegos Olímpicos. Le fue mejor que en Río y en Tokio, pero su actuación no resultó plenamente satisfactoria. De hecho, no pudo alcanzar ninguno de los dos objetivos que se había trazado: ni se clasificó con el equipo español para la final de conjuntos, ni se convirtió en uno de los 24 elegidos que accedieron a la final individual all around (concurso completo).

Finalizada la competición olímpica, y transcurrido el siempre pertinente tiempo de análisis y reflexión, el componente del Proyecto FER debía tomar la gran decisión. Tenía que decidir cómo sería su futuro más inmediato. O retirada o continuidad. O adiós al deporte de élite o prolongación de su carrera durante un tiempo más. La respuesta fue seguir. Hay Néstor Abad para un tiempo más. En principio, su voluntad no pasa por examinarse en ciclos cortos (año a año). Néstor ha expresado nítidamente su intención de cubrir la totalidad del próximo ciclo olímpico. Su objetivo es inequívoco: llegar a Los Ángeles 2028, los que serían sus cuartos Juegos. Los adjetivos de incombustible, irreductible y longevo cobran, si cabe, más fuerza.

No obstante, su continuidad presenta una novedad. Y es relevante. Néstor Abad pasa de lo general a lo particular. De lo global a lo específico. Durante prácticamente la última década, el deportista alicantino ha sido el gimnasta español más completo. El más regular. El más fiable. En consecuencia, asumía una gran responsabilidad en los grandes eventos internacionales, Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos. Desde ahora, el componente del Proyecto FER sustituirá el all around por ejercicios concretos. Dejará de afrontar la rotación completa y se centrará en determinados aparatos. 

¿Cuál es el motivo? ¿A qué se debe este nuevo planteamiento? “He decidido especializarme porque necesitaba encontrar nuevos estímulos, nuevos alicientes. Y uno de esos alicientes es intentar meterme en alguna final por aparatos en el Campeonato de Europa o en el Campeonato del Mundo. No es tanto una necesidad física, de tener que dosificarme, como de buscar una vía para intentar mejorar los resultados”, señala el deportista alicantino. La siguiente pregunta es obvia. ¿Cuáles van a ser los ejercicios en los que se centre? “Con seguridad, anillas y paralelas. Quizás, también en suelo. Lo acabaré de cerrar todo en breve”, explica Abad.

Con respecto a si esta decisión de seguir un ciclo más para intentar llegar a los Juegos de Los Ángeles responde, en cierto modo, a no haber conseguido buenos resultados en París 2024, el gimnasta FER comenta que no hay “un deseo de desquite. Reconozco que el resultado de París no fue el esperado, ni en lo individual ni en lo colectivo. Y admito que me gustaría hacer una buena competición en unos Juegos, objetivo que se me resiste. No lo he logrado ni en Río, ni en Tokio ni en París. Pero la decisión de continuar (al menos, intentarlo) cuatro años más responde únicamente a mis sensaciones; obedece a la convicción de que todavía puedo ser útil, de que aún no ha llegado mi final. Obviamente, si no sintiera que puedo seguir compitiendo al máximo nivel, me lo hubiera dejado. Primero, por mí, por no poner en riesgo mi imagen y mi reputación; pero, sobre todo, por respeto a mi deporte y a mis compañeros del equipo español” indica, para finalizar, Abad. Genérico o concreto, global o específico, Néstor parece indestructible.