Rabia, amargura, frustración, impotencia… Son algunas de las sensaciones experimentadas por Néstor Abad tras los Juegos Olímpicos. Aunque el gimnasta alicantino ya está totalmente recuperado y dispuesto a afrontar, con plenas garantías, un nuevo Campeonato del Mundo, Abad no esconde la crisis anímica sufrida tras la decepción de Tokio. “No estuve a la altura que requieren unos Juegos Olímpicos. No me gusta poner excusas. Tampoco, esgrimir atenuantes, pero sí es cierto que en Tokio acusé, por una parte, la falta de competiciones durante el último año y medio. La ausencia de eventos por culpa de la pandemia me pasó factura. Además, no llegué nada bien en lo psicológico. Lo de estar tanto tiempo sin ver a mi familia me perjudicó. Los Juegos requieren una mente limpia. No fue mi caso. Llegué saturado. Aunque lo intenté con toda mi alma y mis fuerzas allí mismo, no pude”, recuerda Néstor Abad.
En una demostración de sinceridad, el deportista de Alcoi confiesa que, tras los Juegos, “tanto en Tokio, como al volver a España, atravesé una crisis anímica bastante fuerte. Fueron semanas complicadas”, señala. Preguntado sobre si esta experiencia ha sido, incluso, peor que cuando sufrió las dos gravísimas lesiones de rodilla en los años 2011 y 2014, Néstor explica que son tesituras distintas, “pero, aunque pueda sorprender, no fue más duro el doble percance físico que este bache psicológico. Afortunadamente, me levanté con bastante rapidez. A las pocas semanas, ya había cerrado el libro olímpico y ya estaba pensando en nuevos retos; sobre todo, en el Campeonato del Mundo”, explica el gimnasta FER.
Néstor Abad todavía tiene cuerda para rato. Camino de los 29 años, los alcanzará en marzo, el gimnasta de Alcoi ha decidido prolongar su carrera deportiva un tiempo más. “Hasta los Juegos de París 2024. Ese es el destino final. Por desgracia, ni Río ni Tokio se me dieron bien. En Río, pagué la inexperiencia y una cierta inmadurez. En Tokio, fui víctima de un conjunto de circunstancias. Por ello, quiero darme una tercera y última oportunidad. Considero que tengo condiciones para afrontar con garantías este nuevo ciclo olímpico. Si no estuviera seguro y convencido, no lo haría”, comenta el deportista alicantino.
La primera gran oportunidad para resarcirse llega la próxima semana. Curiosamente, de nuevo, en Japón. En concreto, Kitakyushu, ciudad situada a 1.000 kilómetros de Tokio y sede de un nuevo Campeonato del Mundo de gimnasia artística. Es decir, Néstor Abad regresa al evento en el que ha obtenido sus mejores resultados. En el Mundial de 2018, el celebrado en Doha, el deportista FER no solo fue capaz de meterse en la final del all around; además, concluyó en una fantástica undécima plaza. Al año siguiente, en el certamen universal disputado en Stuttgart, volvió a ser uno de los 24 finalistas en el concurso completo o all around, en el que finalizó en el 22º puesto. Además, contribuyó, de forma decisiva, a la clasificación del equipo español para los pasados Juegos Olímpicos. En este inminente Mundial, la jornada clasificatoria es el martes 19. Si pasa a la final de los 24 mejores en el concurso colectivo, Néstor la disputaría el viernes 22.
“Si pude ser finalista en los Mundiales de 2018 y 2019, lo puedo repetir perfectamente en el inminente certamen universal. Ahora, me encuentro muy bien de ánimos y con confianza; en esta ocasión, sí he tenido competiciones previas con la Bundesliga alemana; quiero reivindicarme y demostrar que todavía tengo muchas cosas que decir. Estoy convencido de que seré uno de los 24 clasificados para la final del all around”, apunta Néstor Abad, quien añade: “Aunque este próximo Campeonato del Mundo no concede pasaportes olímpicos (estos billetes se dirimen en 2022 y 2023), un Mundial siempre es un Mundial, y es un evento muy especial”, señala el alicantino.
En cuanto a sus puestas en escena, Abad apenas va a introducir cambios con respecto a lo desplegado en Tokio. “Prácticamente, voy a partir de la misma dificultad que apliqué en los Juegos Olímpicos. La estructura de los ejercicios va a ser casi la misma. No obstante, en dos aparatos, suelo y anillas, sí voy a prescindir de algunos elementos que me resultaban estresantes, y voy a implementar otros con los que me siento más cómodo. Por ejemplo, en anillas, voy a cambiar el cristo por un elemento más ligero y que no me va a restar puntuación”, explica el gimnasta FER.
Por último, de cara a este próximo ciclo olímpico, Néstor tiene un deseo y un propósito. “Obviamente, voy a seguir residiendo preferentemente en Madrid y ejercitándome en el CAR de la capital de España. No obstante, mi intención es alternar las largas etapas en Madrid con visitas a mi Alcoi natal para, de esta manera, poder ver a los míos con más asiduidad. Para ello, necesito disponer en Alcoi de una sala lo mejor equipada posible para no perder calidad y nivel en los entrenamientos. Espero contar con el apoyo de la Federación Valenciana y del Ayuntamiento de mi ciudad”, explica, para concluir, Néstor.