Vuelve Néstor Abad. Con más ilusión, con más entusiasmo, con más motivación, con más ganas que nunca. Seis meses después de vivir una de sus peores experiencias personales, el mejor gimnasta español de los últimos años está listo para reaparecer. El deportista FER ha vuelto a ganar una dura batalla. Ya lo hizo en 2011 y 2014, cuando superó dos gravísimas lesiones en su rodilla derecha. Ahora, antes de lo previsto, Abad se ha recuperado de una afección cardíaca que se le diagnosticó a principios de 2022 y que amenazaba con truncar, abrupta y precipitadamente, su carrera deportiva. Y Néstor, que se vio sumido en la oscuridad más absoluta, está dispuesto a disfrutar, al máximo, de esta nueva oportunidad. En pocos días, el gimnasta FER volverá a competir. Será en los Juegos Mediterráneos.
“Cuando el 1 de junio, el cardiólogo me dio el alta médica, no pude evitar emocionarme. Sinceramente, a principios de año, cuando se me diagnosticó la miocarditis moderada, no sólo pensaba en que mi carrera deportiva llegaba a su final antes de lo previsto; además, estaba muy preocupado por mi salud. Sobre todo, porque, con el mínimo esfuerzo, las pulsaciones se aceleraban, y sentía una gran fatiga, un dolor en el pecho, falta de aire. En ese momento, te invaden las dudas y el pesimismo. Desconoces cuándo vas a estar bien, cuándo volverás a hacer vida normal y cuándo podrás, de nuevo, practicar deporte al máximo nivel. Daba la temporada por perdida. Afortunadamente, la recuperación ha sido mucho más rápida de lo prevista. Hace tres meses, desconocía qué sería de mí, y ahora, estoy a punto de reaparecer. Y me encuentro con la ilusión de un principiante. Hacía tiempo que no estaba tan feliz por realizar cada día lo que me gusta y me apasiona” comenta Néstor Abad (Alcoi, 29 años).
Aunque todavía lejos de su plenitud, el gimnasta de Alcoi está satisfecho de los últimos entrenamientos. Por tanto, va a reencontrarse con la competición en los Juegos Mediterráneos, certamen que va a celebrarse en Orán, Argelia, del 25 de junio al 5 de julio. “El calendario me ha beneficiado. Aunque los Juegos Mediterráneos es un evento muy importante, no tiene la relevancia de un Campeonato de Europa o de un Campeonato del Mundo. Por tanto, reaparecer en Argelia me va a venir muy bien para recuperar sensaciones y para volver poco a poco. Ahora, me encuentro mucho mejor. Sufriendo bastante en los entrenos para recuperar, cuanto antes, el máximo nivel. Diría que estoy a un 50 o 60%. Posiblemente, en Argelia, haré tres aparatos. Será un buen punto de partida de cara a los grandes eventos de los próximos meses”, explica el gimnasta FER, que guarda un buen recuerdo de sus últimos Juegos Mediterráneos. En Tarragona, en el año 2018, logró el oro por equipos, fue quinto en el all around o concurso completo y conquistó la medalla de bronce en la final de barra fija.
Abad cruza los dedos para que su reaparición depare buenas conclusiones. Si su paso por Argelia ofrece un balance positivo, el gimnasta alicantino ya pensará claramente en los dos grandes torneos del año: el Campeonato de Europa, previsto a mediados de agosto en Múnich, y el Campeonato del Mundo, fijado a finales. “Ojalá todo vaya bien, mi recuperación sea total y pueda participar en estos dos eventos. Si todo sigue avanzando como hasta ahora, creo que llegaré muy bien al Europeo de Múnich dentro de dos meses. Estoy muy ilusionado”.
Aunque, a largo plazo, el gran objetivo es repetir presencia olímpica en París 2024 (tras los de Río y Tokio, serían sus terceros Juegos), Néstor Abad quiere ir, más que nunca, paso a paso. “La vida me ha puesto a prueba. Me ha enseñado a que no se puede hacer planificaciones a largo plazo. Ni siquiera, a medio. Yo mantengo las palabras de finales de 2021. Tras la decepción sufrida en los Juegos de Tokio, había recuperado la confianza con mi actuación en el Campeonato del Mundo. Esa inercia positiva que me dio el Mundial de Japón me reafirmó en mi firme voluntad de darme una nueva oportunidad olímpica e intentar recorrer el camino hacia París 2024. Si así lo decidí, era, y es, por plena convicción. Porque considero que todavía tengo por delante unos años buenos y que todavía no ha llegado el momento de decir adiós. Pero todo a su tiempo. Ahora, vamos paso a paso. Vamos a disfrutar de este regreso”, apunta, para acabar, Néstor, que ha clavado su ejercicio más difícil.