Dos meses. Éste es el tiempo que falta para que se celebre el Campeonato del Mundo de gimnasia artística de 2019 (Stuttgart, 6-13 de octubre). El evento, ya de por sí espectacular y atractivo, se presenta, en esta ocasión, trascendental. Va a dirimir qué doce países acceden a los Juegos de Tokio 2020. En realidad, qué nueve países, porque ya están clasificados China, Rusia y Japón. Tras su ausencia en Río 2016, el equipo masculino español sueña con ser uno de esos 9 conjuntos que alcancen el preciado y anhelado pasaporte olímpico. No será fácil. Gran parte de las opciones del combinado nacional pasan por las prestaciones que ofrezca Néstor Abad, el gimnasta español más completo del momento. El deportista FER sí estuvo en Río de Janeiro, pero sólo en la competición individual. Ahora, aspira a liderar la clasificación del conjunto masculino hacia Tokio. A dos meses del certamen mundialista, así se expresa el gimnasta de Alcoi.
Ser uno de los 12 mejores en la clasificación por conjuntos. En realidad, hay 9 plazas disponibles. Pero como China, Rusia y Japón (los tres países que lograron el billete olímpico en el Mundial de Doha de 2018) quedarán, con toda seguridad, entre los 12 primeros, nosotros tenemos que ser uno de los 12 mejores en Stuttgart.
Soy optimista. Prudente, pero optimista. Si tomamos como referencia el Mundial de 2018, donde acabamos undécimos, estaremos en la frontera entre conseguirlo o no. Somos un equipo joven, pero tenemos un año más de experiencia. Por tanto, apuesto por nosotros. En Stuttgart, en cada aparato (en total, son 6), actuarán cuatro gimnastas por país. Computarán para la competición por equipos las tres mejores notas. La peor será descartada. La suma de estas tres notas en cada ejercicio determinará la clasificación y nuestra posición
Obviamente, el primer objetivo es meterme entre los 24 mejores y disputar, de nuevo, la final del all around. Creo que este objetivo es relativamente accesible. Luego, una vez entre los 24 mejores, acabar undécimo en un Campeonato del Mundo suena muy bien. No me importaría repetir esa posición. Pero sinceramente, y sin exceso de euforia, creo que puedo mejorarla.
Sí, estoy trabajando en incrementar la dificultad en tres ejercicios: en paralelas, en salto y en caballo con arcos. Sólo con esto, ya puedo sumar un punto más en la valoración global. De ahí, mis expectativas y esperanzas en superar la undécima posición firmada en el Mundial del pasado año.
Es cierto que en mis últimas competiciones he brillado especialmente en esos tres aparatos. Ahora, estoy intentando perfeccionar el suelo y, sobre todo, el caballo con arcos, el ejercicio que más me está costando clavar en los últimos torneos. Con respecto a los eventos que tengo previsto disputar antes de Stuttgart, básicamente destaca la Copa del Mundo de París, a mitad de septiembre.