Nerea Garcia afronta la XXXVIII Volta a Peu a los barrios de San Marcelino y San Isidro con ilusión y ganas de probarse, ya que como dice este verano no ha podido entrenar mucho y la del domingo será toda una prueba de fuego de cara a los próximos campeonatos importantes que le esperan.
En esta carrera no se marca grandes objetivos: “sólo espero poder puntuar y sentirme cómoda corriendo”, asegura la atleta. Después de esta prueba ya se pondrá en serio a entrenar y a preparar a conciencia los campeonatos que le esperan en las próximas semanas.