Amparado en tres grandes figuras, el atletismo paralímpico de la Comunitat Valenciana destila fortaleza y robustez. Héctor Cabrera, Kim López e Iván Cano son tres valores de reconocido prestigio. Así lo están demostrando durante los últimos años en los grandes eventos nacionales e internacionales. Y así esperan confirmarlo en los Juegos Paralímpicos de Tokio del próximo verano. Los tres se encuentran en plena madurez. Es decir, están en condiciones de conseguir grandes logros y ofrecer muchas alegrías en los próximos años. A su estela, aparecen una serie de nuevos talentos que apuntan alto. Dos de ellas se han incorporado al FER 2020. Son Nagore Folgado y Nuria Pascual.
Nagore Folgado (23/03/2004, Valencia) empezó a practicar atletismo hace cuatro años, a los 12, para “estar más cerca de mis amigos de la ONCE. Fui a hacer una prueba, me gustó mucho y hasta hoy”, comenta. La especialidad de la joven deportista valenciana son los 100m y 200m lisos, aunque también se defiende en las modalidades de 300m y 400m lisos. “Hago velocidad porque me defiendo mejor en tramos cortos y no puedo realizar saltos debido a mi dolencia visual”, explica la nueva atleta paralímpica FER.
Nagore sufre una discapacidad visual desde los dos años. “Me diagnosticaron una retinoblastoma bilateral que me dejó sin visión en el ojo izquierdo y con apenas 0,1%, en el derecho”, explica. Nagore entrena, junto a Nuria, en las pistas de del río Turia, la cuna del atletismo en la ciudad de Valencia. Allí se prepara con la mente puesta en los Juegos Paralímpicos de Tokio, ahora aplazados a 2021. Con un año por delante, considera que tiene “un 60% de posibilidades” de conseguir el billete para acudir a la que sería su primera cita olímpica. Para ello, tendrá que perseverar, una característica muy arraigada en su personalidad. “Me defino como una deportista con mucho afán de superación. Tengo que mejorar las salidas para coger más velocidad al principio, pero en el resto de la carrera voy rápida y aguanto la velocidad. Además, también tengo que aprender a controlar mis nervios antes de una prueba importante”, explica.
En cuanto a hobbies e ídolos, ambas atletas comparten su pasión e inspiración en el fútbol, concretamente en el Valencia CF, y en dos jóvenes futbolistas, José Luis Gayà es para Nuria una figura en la que inspirarse, lo mismo que el ex valencianista, ahora en el Celta de Vigo, Santi Mina, para Nagore.
Nuria Pascual (04/12/2004 Moncada, Valencia), llegó al atletismo para cumplir una de sus grandes pasiones: correr. “Es algo que me da una sensación que me encanta. No obstante, actualmente mi prueba de referencia es el salto de longitud”, aclara. La deportista sufre una discapacidad visual de nacimiento llamada acromatopsia: “me provoca baja visión e imposibilidad de distinguir los colores”, cuenta.
La de Moncada es una atleta bastante completa, ya que es capaz de competir en salto de longitud, 100m y 400m. “Mi punto fuerte es la técnica. Por contra, una de mis debilidades es la fuerza, una carencia que iré cubriendo con mi crecimiento físico y mental”, comenta. También es amante del esquí, de la música, de las redes sociales y de estar con sus amigos, que son “un gran apoyo personal y deportivo”, indica.
Ambas protagonizaron un brillante 2019. Nagore logró un doble oro (100m y 200m lisos T12) en el Campeonato del Mundo junior de Suiza y participó en su primer Mundial absoluto, el disputado en Dubái. Por su parte, Núria conquistó el oro en la longitud T13 y la plata en los 100m y los 800m del Mundial junior. En sus piernas, talento y juventud, están depositadas muchas de las esperanzas de futuro del atletismo paralímpico de la Comunitat Valenciana.