Llegó el momento que esperaba durante mucho tiempo. Nacho Campos Beas (Castellón, 20 años) se dispone a debutar en un gran evento internacional de categoría absoluta. En pocos días, disputará el Campeonato del Mundo en piscina corta, torneo que va a celebrarse en Budapest desde el 10 hasta el 15 de diciembre. Es un paso más en su proceso de crecimiento. Es un nuevo impulso a su prometedora carrera deportiva. Es un refuerzo a su candidatura a instalarse, de forma definitiva, en la élite nacional.
Nacho Campos obtuvo el pasaporte mundialista hace pocos días. Durante el fin de semana del 15 al 17 de noviembre, el nadador FER participó en el Campeonato de España de invierno, en piscina corta. En los 100m libres, había que igualar o rebajar la marca de 47 segundos y 23 centésimas. No pudo conseguirlo en la prueba individual. En la semifinal, paró el crono en 47:82. En la final, en la que acabó quinto, hizo 47:68. Sin embargo, sí alcanzó el objetivo en el relevo 4 x 100m libre. En estas pruebas, sólo pueden ser homologadas las marcas de las primeras postas, de los primeros relevistas. Nacho abrió el fuego de su equipo, el Club Nados Castellón. Y lo bordó. Compitió más veloz que nunca. Como un rayo. Como una exhalación. Detuvo el reloj en unos espectaculares 47:05. Su rapidez y explosividad tenían premio: billete para el Mundial de Budapest. No obstante, la alegría no es completa. Pese a obtener la mínima exigida, Nacho no ha sido elegido para disputar los 100m libre. Deberá conformarse con la presencia en los relevos.
Sobre todo, ganas. Estoy bastante tranquilo. No obstante, imagino que, cuando llegue a Budapest y vea de primera mano la dimensión del evento, me pondré algo más nervioso. Pero estoy trabajando la faceta psicológica para disfrutar de la experiencia.
Por supuesto que me hubiera gustado hacer ese crono en la prueba individual y no en el relevo. Estoy contento por la marca conseguida, pero me queda una cierta pena por no haberlo conseguido en la final individual de los 100m. Además, la Federación ha decidido que nade sólo la prueba de relevos. No voy a negar que me ha provocado una cierta decepción, pero, como he dicho antes, quiero anteponer la alegría de representar a mi país en un gran torneo internacional absoluto por primera vez en mi carrera deportiva.
Lo son, pero, aunque sea un tópico, cada carrera es un mundo, cada carrera es distinta. En la semifinal, opté por reservar energías. En la final, no estuve como esperaba y quería. Quizás, los nervios me pasaron factura. Todo ello también forma parte del deporte.
Así es. Hace unos días, cuando me lo comunicaron, me quedé un poco apenado, no voy a negarlo, pero ya lo he superado. Ahora, mis cinco sentidos están puestos en hacerlo bien en el 4 x 100m libre, previsto para el primer día, para el miércoles 10. Voy a poner todo de mi parte para intentar bajar de los 47 segundos y, sobre todo, para contribuir a que España se pueda meter entre los 8 finalistas. Y quiero hacerlo bien en el 4 x 100 para recibir la confianza en el 4 x 200m, que se nadará el viernes 13.
Son historias totalmente distintas. Además, las mínimas para ese Mundial de verano son mucho más exigentes. Dicho esto, el gran objetivo y, al tiempo, el gran sueño de la temporada son ese Mundial de Singapur. Vamos a darlo todo para conseguir uno de esos billetes.