Última estación. Fin del trayecto. Los hermanos Codoñer están listos para cerrar el curso 2022 con la disputa del evento que más ilusión les genera: el Campeonato del Mundo absoluto (del 31 de julio al 6 de agosto). No es un Mundial cualquiera. Sobre todo, por un motivo de peso. Mateo y Simón defienden el título alcanzado el pasado año en Valencia. Además, en esta ocasión, el certamen mundialista vuelve a celebrarse en España. En concreto, en Barcelona. Es decir, los deportistas FER van a contar, in situ, con el apoyo de amigos y familiares. “Disputar un Mundial en Barcelona es un aliciente extra, una motivación adicional. No obstante, pocos estímulos nos hacen falta para esta regata. El Mundial Open es la competición más importante del año. Reúne a los mejores del mundo, sin límite de edad. Estamos muy ilusionados”, comenta Simón (Valencia, cumple 16 años el próximo miércoles, 3 de agosto).
A la espera de lo que pueda ocurrir en aguas catalanas a partir del domingo, la temporada de los Codoñer está siendo excelente. En febrero, se llevaron la medalla de oro en la Copa de España celebrada en Valencia. En abril, dominaron con gran autoridad el Campeonato de España, regata desarrollada en Mallorca. A principios de julio, ocuparon una notable cuarta plaza en el Campeonato de Europa, en Dinamarca. Y días más tarde, también en el mes de julio, volvieron a ser cuartos en aguas holandesas, en el Campeonato del Mundo ISAF youth.
“Estamos muy contentos por el transcurso de la temporada. Si tuviéramos que ponernos una nota, ésta sería muy alta, casi de sobresaliente. Hemos hechos muchas horas de agua, de trimado de barco, y hemos probado y analizado diferentes tipos de vela. Hemos ganado claramente todas las regatas en España. Mientras, a nivel internacional, aunque nos hubiera gustado subir al podio y nos quedamos cerca de las medallas, quedar cuartos, tanto en el Europeo como en el Mundial ISAF, está muy bien”, señala Mateo, de 17 años.
Preguntados por los aspectos que han de corregir con respecto a las dos últimas regatas internacionales, los Codoñer apuntan a “mejorar la concentración. En ocasiones, tenemos ciertas desconexiones que nos penalizan. Este Mundial se celebra en el puerto de El Balís, en la zona del Maresme. Es un campo difícil por sus vientos fuertes y variables. Deberemos estar muy atentos y concentrados, así como analizar cada día lo que nos espera y acertar con la estrategia. Pese a ello, y pese a que seremos unas 250 embarcaciones, de las cuales unas 170 serán íntegramente masculinas, el objetivo vuelve a ser ambicioso y pasa por subir al podio”, comentan los hermanos Codoñer.
Por último, de cara al futuro, y pensando en el salto a la clase olímpica 49er, la previsión es la siguiente: “En 2023, seguiremos en la categoría 29er, pero también queremos que el próximo año sea el de los primeros contactos con la clase olímpica para empezar a adquirir sensaciones”. Mateo y Simón ya tienen el sobresaliente. Ahora, buscan la matrícula de honor.