Tras un año sinuoso, accidentado, que ofreció brillo en sus inicios y sombras en su ecuador, Mónica Merenciano regresa al tatami para afrontar una de las competiciones más relevantes del curso 2015: el Campeonato de Europa. La judoca paralímpica del Proyecto FER viaja hasta Lisboa, sede del certamen, con ilusión e interrogantes a partes iguales. Su estado físico no es el óptimo a causa de sus crónicas molestias en el hombro derecho y de la operación de un dedo del pie izquierdo del que fue operado durante el mes de julio, y cuya evolución no ha sido la deseada. Rémoras y contratiempos que la deportista afincada en Lliria tratará de minimizar a base de experiencia y capacidad de sufrimiento.
El Europeo previsto en Lisboa durante el próximo fin de semana distribuye unos puntos muy valiosos de cara a la clasificación para los Juegos Paralímpicos de Rio 2016. En estos momentos, Mónica Merenciano estaría entre las elegidas, pero no puede relajarse. La competencia es altísima. De hecho, hay una serie de rivales, especialmente una turca y una rusa, que amenazan con desplazar a la deportista FER del grupo de élite. En plenitud de condiciones, la judoca valenciana figuraría en todas las quinielas para subir al podio. Incluso para atrapar el oro. Sin embargo, con las molestias y dolores que arrastra, su respuesta es una incógnita. “Están siendo unos meses muy duros”, comenta Merenciano, “pero bien, vamos a intentar abstraernos de los problemas y concentrarnos al máximo para compensar nuestras carencias físicas”, añade la deportista de Llíria.
De todos los Campeonatos continentales disputados hasta la actualidad, Mónica Merenciano conserva como recuerdo más dulce el oro alcanzado en la edición de 2011, celebrada en Inglaterra. El propósito de la judoca paralímpica FER pasa por recuperar las prestaciones exhibidas al principio de año, cuando fue bronce en la Copa del Mundo de Hungría, y resarcirse de las decepciones sufridas tanto en el Campeonato del Mundo desarrollado en Seúl, como en los Juegos Europeos de Bakú, competiciones en las que no pudo superar el primer combate. Cabeza frente a físico. Motivación ante limitaciones. Ganas contra los dolores. En Lisboa, Mónica no solo luchará con sus rivales. También frente a sÍ misma.