La travesía por el desierto ha llegado a su final. Se acabaron las penurias. Casi seis años después, la gimnasia rítmica española ha vuelto a disfrutar de una alegría. El último gran éxito, inolvidable, fue la medalla de plata lograda por un conjunto de leyenda, casi irrepetible, en los Juegos Olímpicos de Río 2016. A partir de aquel momento, el vacío absoluto. La nada. Felizmente, la época de sequía, reflejada en la ausencia en los Juegos de Tokio, encontró ayer su punto de inflexión gracias a la plata alcanzada por un jovencísimo combinado nacional en el ejercicio mixto (combinación de pelotas y cintas) del Campeonato de Europa celebrado en Israel. Además, a ese histórico podio, hay que sumar una meritoria quinta plaza en la final del ejercicio mixto.
Partícipes y protagonistas directas del éxito conquistado ayer por el conjunto español en el Europeo disputado en Tel Aviv han sido dos gimnastas de la Comunitat Valenciana y, al tiempo, componentes del Proyecto FER: Patricia Pérez Fos (Sueca, cumplirá 18 años en agosto) y Mireia Martínez López (La Pobla de Vallbona, 17 años). Ambas forman parte del combinado nacional desde el verano de 2020. En ese momento, la seleccionadora española, Alejandra Quereda dio un golpe de timón. Decidió renovar por completo al conjunto español. Consciente de que la presencia en los Juegos de Tokio era prácticamente imposible, apostó por el medio y el largo plazo y empezó a preparar el ciclo olímpico que conducía a París 2024.
El camino no ha sido nada fácil. Ha requerido de mucha paciencia. Ha ofrecido muchos sinsabores. Sin ir más lejos, hace apenas dos meses, las expectativas no podían ser más sombrías. Las prestaciones del equipo nacional tocaron fondo en las dos Copas del Mundo celebradas durante el mes de abril, la de Sofía y la de Bakú. En esta última, incluso, de 14 combinados participantes, España ocupó el farolillo rojo en el ejercicio de 5 aros. A pocas semanas de todo un Campeonato de Europa, cundían la preocupación y el pesimismo. Las jóvenes gimnastas españoles estaban obligadas a empezar casi de cero, a prolongar, más si cabe, sus maratonianos entrenamientos, a luchar contra el reloj, a convivir con el desencanto de una afición desencantada y nostálgica del pasado, y a hacer un sobreesfuerzo psicológico.
Casi como un milagro, pocas semanas después de descender a los infiernos en Bakú, el conjunto español empezó a resucitar. El mes de mayo supuso todo un cambio de tendencia. Aunque el nivel deportivo no fue tan alto como en las anteriores Copas del Mundo, Mireia Martínez, Patricia Pérez y sus compañeras mejoraron radicalmente en las Copas del Mundo de Pamplona y Portimao. Sobre todo, en el baile de 5 aros, en el que intervienen las dos deportistas FER. Cabe recordar que sólo Mireia Martínez forma parte del quinteto que realiza el ejercicio mixto (combinación de pelotas y cintas).
Así, hasta el hito firmado ayer en el Europeo de Tel Aviv. Un éxito que, curiosamente, llegó en el baile que menos esperanzas inspiraba. El ejercicio que alimentaba el optimismo era el de cinco aros. De hecho, en la jornada del sábado, la valedera para el all around y la clasificatoria para las finales del domingo, el conjunto dirigido por Quereda brilló en el ejercicio 5 aros y estuvo mucho más errático en el mixto. Sólo 24 horas más tarde, se invirtieron los términos. En las finales, el combinado nacional se lució en el mixto y alcanzó una histórica medalla de plata. Hacía 6 años que la rítmica nacional no ascendía a un podio en un Campeonato de Europa.
A partir de ahora, y tras unos días de descanso, el conjunto español de gimnasia rítmica empezará a preparar su próximo desafío. Del 12 al 18 de septiembre, disputará el Campeonato del Mundo en Sofía, un evento ideal para demostrar que el reciente podio continental responde a una evolución sólida y fiable, que no es flor de un día. Y cómo no, en el horizonte, la gran cita del año que viene. El Mundial de 2023 se celebra en Valencia. Para Patricia Pérez y Mireia Martínez, no hay mejor escenario que lograr el billete olímpico de París en su tierra. Tras lo visto ayer, van camino de hacerlo realidad.