Demuestra una memoria privilegiada a la hora de recitar sin apenas titubeos sus éxitos en los Campeonatos del Mundo de ruta. Y tiene mucho mérito, porque la lista es amplia. Hasta en 8 Mundiales de ciclismo paralímpico ha competido ya Maurice Eckhard, deportista de 32 años recién cumplidos y nacido en Barcelona, pero residente en la Comunitat Valenciana desde muy pequeño. Al margen de ejemplificar que la voluntad, el deseo y el afán de superación pueden doblegar a una parálisis cerebral, el ciclista FER representa todo un modelo de longevidad y de dilatada presencia entre los mejores, tanto nacional como internacional. Su amplio palmarés no le resta ni un ápice de motivación ni ambición de cara al Campeonato mundial, que se desarrolla en Suiza durante este próximo fin de semana y que, como siempre, ofrece dos grandes pruebas: la contrarreloj individual, este jueves día 30 de julio, y la de fondo en carretera, sábado 1 de agosto.
Ocho Mundiales disputados en la categoría C2, y ocho medallas conseguidas. El desglose es el siguiente: dos oros, tres platas y tres bronces. De los ocho metales, 5 han llegado en la prueba contra el reloj y las otras tres en la prueba de ruta. El palmarés es envidiable. “No está nada mal, la verdad, aunque también es cierto que en algunas ediciones no he subido al podio”, comenta un autocrítico y autoexigente Maurice Eckhard, quien, además, ha sido capaz de compaginar la competición de élite con una carrera universitaria: es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deportiva.
Cuándo a Maurice se le pregunta por sus mejores recuerdos, el ciclista paralímpico FER se queda con el oro en ruta del año 2007, “ya no solo por ser campeón, sino porque la plata la consiguió otro español, logro que permitió un doblete histórico, y también evoco especialmente la segunda posición en la contrarreloj de 2013, porque volvía a ocupar un lugar más elevado del podio 6 años después”, rememora el deportista valenciano.
Su preparación era óptima hasta un contratiempo sufrido a mitad de julio. Maurice sufrió un leve accidente de tráfico que, sin revestir gravedad, sí le generó algunas molestias en la zona lumbar. Después de este percance, el ciclista FER compitió en Copa de Europa la Bizkaiko Bira vasca y en una Copa del Mundo en Alemania. En los dos casos, los resultados han sido muy buenos. Felizmente, los dolores van remitiendo. En Suiza se encontrará con un recorrido que no es plano “y que tiene tramos de cierta exigencia. A principio de junio, después de correr una prueba en Italia, aproveché para examinar el trazado del Mundial. No me disgusta. Presenta cierta dureza. En principio, puede ajustarse a mis características”, comenta un Maurice que disputará tanto la crono como la carrera en ruta. Y buscará la novena medalla. Y quizás, la décima, si consigue un doblete. Para seguir poniendo a prueba su memoria.