Domingo 17 de julio de 2022. Bucarest. Torneo clasificatorio para el Campeonato del Mundo. Éstas son las coordenadas espaciotemporales en las que la selección española femenina de rugby seven firmaba una de sus conquistas más relevantes de los últimos tiempos. El combinado dirigido por el valenciano Pedro de Matías conseguía el billete para el Mundial, previsto para este próximo fin de semana en Sudáfrica. La gesta tuvo como gran protagonista a la jugadora Paula Requena, autora de un ensayo milagroso, providencial, con el tiempo prácticamente agotado, ante Bélgica. Un lance histórico que, salvando las distancias, recordaba al memorable desenlace del Preolímpico de 2016. En aquel momento, el imborrable ensayo alcanzado por Ignacio Martí, ‘Iggy’, permitía la presencia del equipo masculino español en los Juegos Olímpicos de Río.
Dos componentes del Proyecto FER, María Calvo e Ingrid Algar, fueron testigos y partícipes directos de la mágica resolución protagonizada por Paula Requena en Bucarest. Las dos deportistas FER coinciden en describir aquel momento como “indescriptible y muy emocionante. Será difícil olvidarlo”, apuntan María, que sí estaba en el terreno de juego, e Ingrid, sustituida pocos segundos antes. De esta forma, la selección española femenina se dispone a afrontar en Sudáfrica su cuarto Campeonato del Mundo. Hasta el momento, han sido sextas en Dubái 2009, cuartas en Moscú 2013 y quintas en San Francisco 2018.
En esta ocasión, los 16 combinados nacionales participantes se enfrentan a un formato de competición con eliminatorias directas, con partidos a cara o cruz. El rival en los octavos de final será Inglaterra. “Obviamente, será un rival complicado, pero creo que podemos ganarles. De hecho, en la última Serie Mundial de esta temporada, la disputada en Toulouse durante el mes de mayo, les superamos (26-14). Si pasamos, casi seguro, nos tocaría en cuartos de final Australia, lo cual ya son palabras mayores”, explica María Calvo, que, al igual que, Ingrid, se dispone a jugar su primer Campeonato del Mundo.
De momento, el año 2022 ha dejado, para “Las Leonas” dos buenas noticias, la continuidad en las Series Mundiales y la clasificación para el Campeonato del Mundo, y una ligera decepción, la sexta plaza, que sabe a poco, en el Campeonato de Europa. “Somos demasiado irregulares. Nos comportamos como una montaña rusa. En un mismo torneo, podemos hacer partidos excelentes y otros, muy flojos. Tenemos que intentar ser más regulares y constantes”, señala Ingrid Algar. Mientras el diagnóstico de María Calvo es el siguiente: “No somos un equipo que destaque por el físico. En general, la mayoría de los rivales tienen jugadoras más altas y grandes. Pero somos hábiles. Y, sobre todo, se ha demostrado que, cuando estamos concentradas y jugamos en equipo, somos mucho mejores, somos más peligrosas. Si cada una de nosotras hace la guerra por su cuenta, estamos perdidas”.
Por último, en el horizonte, el desafío de los Juegos Olímpicos de París 2024. Tanto Algar como Calvo definen el reto como “difícil, pero factible. El nivel internacional es altísimo, pero creo que tenemos nuestras opciones. Sin ir más lejos, lo hemos demostrado con el acceso al Campeonato del Mundo. Además, a partir de ahora, va a haber más concentraciones y un plan de entrenamientos mucho más estricto. Todo ello y la continuidad en las Series Mundiales, que nos van a permitir enfrentarnos con los mejores combinados del mundo, nos hace ser optimistas”, apuntan, para concluir, María e Ingrid. A ambas, les espera, en apenas 24 horas, todo un Campeonato del Mundo. La mejor experiencias de sus vidas deportivas.