Hablar con Mar Jover (Alicante, 21 de abril de 1988) es empaparse de energía, de optimismo, de vitalidad. Su discurso es invariablemente positivo. En pocas ocasiones, la atleta alicantina transmite un tono bajo o lánguido. La deportista FER siempre piensa que lo mejor está por llegar. Un entusiasmo innato que merece un gran éxito europeo o mundial. Cuatro veces campeona de España en longitud, Mar sigue persiguiendo su particular doctorado internacional. De momento, ese gran salto de calidad se le ha resistido. No pudo alcanzarlo ni en el Campeonato del Mundo de Pekín 2015, ni en el Campeonato de Europa de Ámsterdam de 2016 ni en los Juegos Olímpicos de Río. No obstante, no desfallece. Su carácter se lo impide. En este ejercicio, vuelve a disponer de dos oportunidades. De momento, se encuentra enfrascada en alcanzar los 6,50m que le permitan competir en el certamen continental bajo techo de Belgrado del próximo mes de marzo.
¿Estás de acuerdo con la descripción de optimista, jovial y positiva?
Sin duda. De hecho, mi lema personal y deportivo es “Con la sonrisa puesta”. Siempre he pensado que he de vivir plenamente y con la máxima intensidad el día a día, y he de intentar hacer feliz a mi gente más cercana. Por eso, amo el atletismo, porque me apasiona y porque creo se ajusta perfectamente a esta filosofía.
En España te has convertido en una referencia en el salto de longitud. Sin embargo, te falta protagonizar una gran actuación en una competición del máximo nivel internacional. ¿Cuándo llegará ese momento?
No hay prisa, no quiero obsesionarme. Sé que es complicado, pero no lo descarto, no lo veo imposible. Sueño con ese momento, sueño con lograr una gran marca en una gran cita internacional, Pero quiero ser práctica, no tiene sentido plantearse el futuro sin sembrar en el presente. Quiero seguir con mi preparación día a día.
Hasta la fecha, tu mejor marca personal es el 6,78m que lograste en el verano del 2015 y que te concedió el billete para los Juegos Olímpicos de Río. ¿Crees que este es tu tope o puedes supéralo?
Si piensas que tienes límite, estás perdido. Yo siempre creo que puedo saltar más lejos, que lo mejor está por llegar. Para ello, trato de disfrutar al máximo del camino que se recorre. Trabajo para superar objetivos, rebasar barreras y arañar centímetros al foso de arena.
En 2017, hay Campeonato del Mundo al aire libre en Londres y, en apenas un mes, Europeo indoor en Belgrado. Para esta competición continental, la mínima exigida es de 6,50m, y hay que conseguirla antes del 24 de febrero. ¿Ves factible la consecución de ese registro?
No es fácil. Es una mínima exigente. Además, reconozco que no se me da del todo bien la pista cubierta y he de corregir algunos problemas que estoy teniendo con los talonamientos.
Por último, en 2020 tendrás 32 años. ¿Te ves cubriendo la totalidad de este nuevo ciclo olímpico para intentar repetir participación olímpica en Tokio?
Por supuesto. Guardo unos recuerdos inolvidables de Río 2016, sobre todo del desfile con la delegación española durante la ceremonia inaugural. Por tanto, sí me planteo recorrer este nuevo ciclo olímpico y optar a participar en los Juegos de Tokio 2020. Solo pido que la salud y las lesiones me lo permitan. Del resto, ya me encargo yo.