Empieza el baile. Los aros, las pelotas y las cintas están preparadas para surcar los aires. Para sobrevolar los tapices. Arranca la temporada de gimnasia rítmica para las deportistas del Proyecto FER. De momento, las tres primeras en retomar las competiciones son, por una parte, Lucía González en la modalidad individual; y, por otra, Ana Gayán y Mireia Martínez, novedad en el FER 2022, en la especialidad de conjuntos. Todas ellas inauguran el curso con la presencia en la Copa del Mundo de Sofía, que arranca mañana en la capital búlgara. Además, antes de que acabe abril, del 22 al 24, todavía afrontarán otra Copa del Mundo. Será en Bakú.
Lucía González (Villajoyosa, 16 años) se dispone a debutar en una Copa del Mundo absoluta. Y no puede estar más ilusionada. “La afronto con una mezcla de ganas e ilusión. Voy a afrontar mi primera Copa del Mundo. Es decir, voy a competir en un torneo con el que tantas veces he soñado desde pequeña, desde que me adentré en este mundo de la rítmica”, comenta la joven deportista alicantina. Preguntada sobre si este reto le llega de forma precipitada o en un buen momento, Lucía responde: “Me llega en el instante ideal. Es cierto que todo ha sido un poco accidentado. En principio, no iba a viajar a Sofía. Me comunicaron la novedad hace apenas una semana. Pero, pese a todo, creo que estoy en un buen momento porque tengo los cuatro ejercicios bastante controlados y me encuentro muy animada, confiada y motivada”, señala González.
La Copa del Mundo de Sofía no sólo supone la primera competición de esta magnitud para Lucía González. Además, representa el primer examen serio con el nuevo código de puntuación y de evaluación. “Considero que este código me beneficia. Porque es muy completo y exigente. Requiere de mucha expresividad corporal y de un gran componente artístico. También tiene en cuenta la ejecución. Ya digo, creo que me va a ir bien”, señala la gimnasta FER, quien sueña con ser seleccionada para los dos grandes eventos internacionales del año: el Campeonato de Europa (en Israel, del 15 al 19 junio) y el Campeonato del Mundo (en Bulgaria, del 15 al 22 de septiembre). Y por supuesto, en tanto que ganadora y ambiciosa, confía en sus opciones de cara al Mundial de 2023 en Valencia y, sobre todo, de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024.
El Proyecto FER también estará representado en esta Copa del Mundo de Sofía en la modalidad de conjuntos. Dos de las componentes del combinado español son Ana Gayán y Mireia Martínez, novedad en el FER 2022. Son dos y no tres por la lesión de última hora de la joven Patricia Pérez Fos, que espera estar recuperada para Bakú. Tras casi dos años de trabajo y convivencia (desde septiembre de 2020), el equipo nacional de rítmica está obligado a dar un paso adelante. A seguir dando muestras de crecimiento. Los últimos precedentes invitan al optimismo. En mayo de 2021, en el Campeonato de Europa en Bulgaria, las españolas afrontaban una misión titánica: atrapar el único pasaporte olímpico que se concedía en el certamen continental. Acariciaron la gesta. No obstante, en última instancia, no pudieron superar a Ucrania, que cumplió con su condición de favorita y se adjudicó el billete más preciado.
Meses más tarde, en octubre, el combinado nacional disputó el Mundial que se desarrolló en Japón. Y, aunque leve, mostró una nueva progresión. Así se reflejó, sobre todo, en el ejercicio mixto (combinación de aros y mazas), en el que acabaron sextas (de 18 equipos participantes) en la jornada clasificatoria, y en el que concluyeron quintas (de 8 conjuntos competidores) en la gran final. Los avances eran una realidad.
A partir de ahora, el conjunto español se adentra en otra etapa. Llega el momento de la eclosión. Dicho de otro modo, han de abrazar o, al menos, acercarse a la perfección. Empieza a estar en juego la participación en los Juegos de París. “Precisamente, esta palabra, París, está presente, de forma muy visible, en un cartel que figura en nuestra sala de entrenamientos. Además, hemos colgado otros conceptos y términos que nos inspiran emociones. Todo pequeño truco es bienvenido para motivarnos en el día a día, señala Gayán, inmersa en el gran objetivo de que la afición española vuelve a disfrutar y de que la rítmica española por equipos, ausente en Tokio, vuelva a estar en París.