Segundo capítulo dedicado a los jóvenes regatistas del Proyecto FER. Ayer, nos ocupábamos de Antonio Torrado y de Enrique Seattle Urios, “Quicorras”. Hoy es el turno de Lara Sabina Himmes y de Mariano Cebrián.
Lara Sabina Himmes: “He de subir el peso y de mejorar en lo físico”
Dos primeros meses del año muy movidos, diez meses de vacío total. Así ha transcurrido el curso 2020 para Lara Sabina Himmes. En febrero, la regatista alicantina, de 18 años, aún pudo disputar dos eventos. Fue primera, tanto en la clasificación parcial sub-19 como en la sub-21, en la Copa de España clase laser radial, y fue tercera en el Campeonato de España sub-19 de la misma clase. A partir de ese momento, el desierto más absoluto.
Percibo que he perdido más en el apartado físico. Esos dos meses de confinamiento tan severo me perjudicaron bastante. Ahora, con el paso de los meses, he recuperado parte del terreno perdido, claro, pero todavía no plenamente. En lo táctico y en lo técnico, no he cedido tanto, aunque aspectos como la velocidad, la capacidad de reacción o los reflejos sí se han resentido.
No hay duda. Subiendo de peso y mejorando mi físico. No tengo más remedio que seguir insistiendo en trabajar el apartado físico. Si quiero ser más competitiva, no hay otro camino. No hay fórmulas mágicas. Además, a nivel psicológico, he de creerme que puedo ganar, que puedo ser mejor que otras regatistas españolas. Tengo que liberarme de miedos y complejos.
Siempre y cuando se disputen, competir y hacerlo bien en los Campeonatos de Europa y del Mundo sub-21, mi nueva categoría de edad, en clase laser radial. También me gustaría, aunque sé que esto queda más lejano, ir a la regata clasificatoria para los Juegos Olímpicos de Tokio que se celebra en Hyeres, Francia.
Mariano Cebrián: “Sé que voy a acusar el cambio de clase”
2020 ha sido un año extraño para Mariano Cebrián (Benidorm, 17 años). Y no sólo por las nefastas consecuencias derivadas de la crisis sanitaria del covid-19. Tampoco en lo deportivo, el curso que ya concluye ha reportado excesivas alegrías. Poco antes del estallido de la pandemia, a finales de febrero, Mariano afrontó el Campeonato de España de laser 4.7, evento en el que concluyó en la 14ª plaza. Ya en agosto, disputó en Portugal el Campeonato de Europa, en el que sólo pudo acabar en la 44ª posición de un total de 107 participantes. De cara a la próxima temporada, el joven regatista alicantino cambia de clase.
Así es, dejo el laser 4.7 y paso a competir en la laser radial, conocida ahora como clase ILCA6, la antesala de la laser standard, denominada ahora como ILCA7. Es todo un reto. Primero, por la mayor exigencia. Después, porque hay cambios en el reglamento, unos cambios que me van a obligar a adaptarme contra el reloj.
Mi intención es disputar tanto el Campeonato de Europa como el Campeonato del Mundo. Y, dentro de ese evento, firmar una buena actuación en la clasificación parcial sub-19, que es mi categoría de edad para el próximo año. No obstante, sé que tendré que ser paciente. Soy consciente de que voy a acusar el salto y de que he de fortalecer mi físico a marchas forzadas.
Durante la cuarentena, perdí más en el aspecto técnico que en físico. Puesto que, desde junio, ya estamos entrenado con cierta normalidad, e incluso en agosto competí en el Campeonato de Europa, siento que ya he recuperado todo lo que menguó en los meses de primavera.