Acostumbrados a pocas treguas, a mínimos descansos, a escasos paréntesis, cuatro jóvenes regatistas del Proyecto FER se han sentido extremadamente raros durante este año que ya toca a su fin. Los cuatro están deseosos de retomar su actividad en 2021, aunque ninguno de ellos se escapa de las grandes incógnitas que presiden el futuro más inmediato. Sobre todo, en lo referente al calendario. Entre hoy y mañana, hablamos con los cuatro deportistas FER, que aspiran a lanzarse al mar cuanto antes y a recuperar las sensaciones perdidas en este curso tan atípico. El turno de hoy es para Antonio Torrado y Enrique Seattle Urios, “Quicorras”.
Antonio Torrado: “Soy consciente de que me adentro en un curso vital”
El regatista natural de Torrevieja, y de 21 años, se adentra en su última temporada como juvenil o sub-23 en la clase 49er (clase olímpica masculina) y en la que se compite por parejas. Desde mediados de 2020, Torrado comparte embarcación con un nuevo compañero, el canario Andrés Barrio. Ambos han disputado juntos una sola competición: fueron terceros, de 10 parejas, en el Campeonato de España absoluto, evento desarrollado en Galicia durante el pasado mes de octubre. Muy pronto, en febrero, disputan un nuevo Campeonato de España. No obstante, su gran reto llegará en julio, momento de la celebración del Campeonato de Europa sub-23.
Así es. Esta etapa como juvenil que concluye en 2021 ha servido como formación para afrontar los próximos objetivos. Sé que el próximo curso es decisivo; sobre todo, para hacer un buen resultado en nuestro último Campeonato del Mundo juvenil o sub-23 y para la formación del equipo nacional en el siguiente ciclo olímpico. Tanto mi compañero Andrés como yo estamos trabajando de forma concienzuda y rigurosa con la Federación Española para alcanzar en 2021 el mejor nivel posible
En efecto. De todo mi calendario, tengo especialmente subrayado el Campeonato de Europa sub-23 de la clase 49er, certamen que se disputará en Polonia durante el mes de julio. Soy optimista y creo que estamos en el buen camino. Aunque Andrés y yo no llevamos navegando mucho tiempo, ambos ya tenemos experiencia en la clase 49er; es decir, no partimos de cero. Ojalá podamos estar entre los mejores. Para eso entrenamos día a día.
Sin duda. Ese es el otro gran objetivo en 2022, incorporarnos al equipo nacional absoluto para optar a la plaza olímpica de cara a los Juegos Olímpicos de 2024. Es mi sueño desde hace un tiempo y no pararé hasta, o bien conseguirlo, o bien que sea imposible.
Enrique Seattle Urios, “Quicorras”: “Quiero despedirme de la clase 29er con un gran éxito en Valencia”
Al igual que Antonio Torrado, Enrique Seattle va encaminado hacia la clase olímpica 49er. De momento, en 2020, el joven deportista valenciano, de 18 años, todavía ha competido en la categoría 29er, la antesala de la clase olímpica. Fue tercero en el Campeonato de España y acabó cuarto la Copa de Europa desarrollada en Italia. De cara a 2021, “Quicorras”, como es conocido en el argot náutico, va a dar el salto y va a introducirse en las modalidades superiores. Sin prisa, pero sin pausa.
En 2021, voy a navegar en dos clases: seguiré compitiendo un tiempo más en la 29er (antesala de la clase olímpica masculina 49er), pero voy a tomar contacto ya con la 49er FX, que es la modalidad olímpica para las chicas. El 49er y el 49er FX se desarrollan con las mismas embarcaciones. La diferencia es que la FX no tiene las velas tan grandes. Pensamos que, antes de introducirnos por completo en la clase masculina, y mientras ganamos peso y habilidades, es recomendable empezar en el FX.
Así es. En julio, tenemos el Campeonato de Europa de 29er en Valencia. Entre que será mi última competición en esta clase, y entre que un evento de esta dimensión se disputa en mi ciudad es fácilmente imaginable que estamos ante el gran objetivo del próximo ejercicio. Quiero despedirme de esta modalidad con un gran éxito en Valencia.
Sinceramente, no. Hemos intentado aprovechar esta situación para mejorar en aspectos más concretos, como reforzar el físico.