Sin las madres, el deporte no sería lo mismo. Ellas siempre están y son una pieza clave en las carreras de los componentes del Proyecto FER. Por ello, en el año del pistoletazo de salida al nuevo ciclo olímpico, hemos querido celebrar su día con un formato revolucionario. Ellas son sus principales seguidoras, se dejan la voz en las competiciones, son más exigentes que sus propios entrenadores, son las más críticas cuando tienen que serlo, y son las más efusivas cuando toca celebrar un éxito. Esta condición de madre ‘sufridora’ es la que han experimentado por un día, algunos integrantes del equipo FER de las categorías Élite y Promesas.
Los atletas Jorge Dávila y Héctor Cabrera y las nadadoras Eva Coronado y Lidón Muñoz han imitado, con un tono de humor en distintos vídeos en Instagram Reels y Tik Tok, el comportamiento de sus madres durante las competiciones o entrenamientos. La madre de Jorge Dávila, atleta del Playas de Castellón, no se pierde ninguna competición y, según confiesa Dávila, siempre va cargada de un arsenal de plátanos para dárselos al terminar cada prueba de combinadas. Héctor Cabrera, en cambio, habla de su madre como su mayor crítica. “Esta actitud permite que cada día quiera superarme. Gracias a que me pone el listón muy alto, soy más exigente conmigo mismo.
La nadadora Eva Coronado se siente identificada con la madre de Héctor porque la suya, en muchas ocasiones, es más dura que su propio entrenador. Antes de ir a entrenar, siempre le recalca que se esfuerce al máximo y no deje de apretar. Además, es su mayor ‘coach’, porque siempre le hace ver que está preparada para hacer todo lo que ha trabajado en los entrenamientos. Por su parte, Lidón comenta que su madre vive las competiciones con mucha intensidad y es su máxima referente en la vida. “Cuando estoy perdida y no sé lo que hacer, pienso en cómo lo haría ella”.