Como cada final de año, publicamos los 12 grandes momentos del Proyecto FER. Pueden ser momentos, éxitos, logros, pero también nombres propios, indicios, tendencias… Hoy, es momento de conocer la primera parte de lo más relevante de este curso deportivo que ya termina.
1. La medalla de plata y los cinco diplomas en los Juegos Olímpicos de París
París 2024 ha sido, sin duda y con mucha diferencia, el evento deportivo que ha marcado y presidido el año. Los Juegos Olímpicos depararon un podio y cinco diplomas para el Proyecto FER. La medalla, una plata, correspondió a Vega Gimeno, componente de la selección española de baloncesto 3 x 3. El combinado nacional protagonizó toda una campanada. Su mera clasificación olímpica, lograda, además, de forma milagrosa, ya era un éxito. Con la medalla, Vega y sus compañeras pasaron a firmar toda una proeza. Tras superar a Estados Unidos en la semifinal, cayeron en la final ante Alemania por un solo punto. Mientras, de los cinco diplomas, destacó, especialmente la impresionante cuarta plaza obtenida por Quique Llopis en los 110m vallas. El atleta de Belleguard fue el único europeo que tomó parte en la gran final. Es un resultado histórico. Una de las grandes hazañas del deporte valenciano en los últimos tiempos.
También cabe destacar, cómo no, la quinta posición alcanzada por Pablo Herrera, convertido en leyenda por encadenar seis Juegos Olímpicos consecutivos. Después de no poder hacerlo en Pekín, Londres, Río y Tokio, Pablo y su inseparable Adrián Gavira derribaron el muro de los octavos de final y se llevaron un merecido diploma en el torneo de vóley playa. Mismo botín para Sebastián Mora, a quien el octavo puesto conseguido en París le supo a poco. De no mediar la desgraciada caída de su compañero, el balear Albert Torres, en la madison, el pistard de Vila-real podía haber luchado por las medallas. Por último, en boxeo, José Quiles alcanzó los cuartos de final, ronda en la que cayó ante un uzbeko con cierta polémica arbitral, y Lola Riera, componente de la selección española de hockey hierba, llegó también hasta los cuartos.
2. Leyenda Ricardo Ten y consagración de Kike Alhambra en los Paralímpicos
Memorables. Así resultaron los Juegos Paralímpicos de París para Ricardo Ten (Valencia, 49 años). El longevo e incomparable deportista valenciano se colgó tres medallas, dos en la pista (el bronce en la persecución individual de 3 km, la plata en la velocidad por equipos), y una en la ruta, el premio más anhelado, el botín más deseado (el oro en la crono individual MC1). El embajador FER refuerza su condición de deportista legendario, eterno e irrepetible. Es, simplemente, un mito viviente. Es, sencillamente, un ser humano ejemplar. Haciendo un juego de palabras con su apellido, el laureado deportista FER es tan inconTENible como resisTENte. A sus 49 años, todavía no se atisba el límite de su carrera deportiva. Parece inmune al paso del tiempo.
Mientras, el joven Kike Alhambra, de 20 años, se entronizó en la capital francesa con la obtención de dos medallas. Sobre todo, con el bronce alcanzado en los 100m mariposa S13 (clase de discapacidad visual), podio que, además, llegó el primer día de competición y tras una antológica remontada en el segundo tramo de la prueba. Jornadas más tarde, llegó otro bronce; en este caso, en el relevo 4 x 100m libres mixto. De esta manera, Enrique Alhambra confirmaba la irrupción que había protagonizado un año antes. El deportista FER ya no es una promesa. Se ha convertido en una realidad. Por último, José Antonio Marí fue partícipe (disputó la semifinal) del bronce alcanzado por el cuarteto español en el relevo 4 x 100m estilos.
3. Primer gran podio internacional absoluto para Fátima Diame: bronce en el Mundial bajo techo de Glasgow
El pasado 3 de marzo, el nombre de Fátima Diame (Valencia, 27 años) adquirió una nueva dimensión. Antes de esa fecha, cada comparecencia de la atleta valenciana ya despertaba mucha expectación. Y no sólo por un simple acto de fe. La esperanza respondía a sus condiciones, privilegiadas; a sus características, portentosas; a su técnica, impecable; y a algunos de sus nulos, saltos no validos por milímetros, pero muy largos. Sin embargo, en aquel 3 de marzo de 2024, Fátima se colgó la medalla de bronce en el Mundial de pista cubierta de Glasgow. Su mejor salto fue de 6,78m. Aventajó en sólo un centímetro a la cuarta clasificada, la alemana Mikaelle Assani, se quedó en 6,77m. Un centímetro de separación en el foso de arena. Un kilómetro de distancia en alegría y emoción.
Posteriormente, Fátima no pudo encumbrarse en la temporada de aire libre. Ni en el Europeo de Roma, donde fue octava tras competir con molestias en la espalda, ni en los Juegos de París, donde fue 15ª. En la capital francesa, su concurso no pasó de discreto: 6,37, 6,52 y nulo. Pese a todo, sólo siete centímetros le separaron de la 12ª clasificada, la última que accedió a la final.
4. Jairo Agenjo, Violeta Díaz e Iván Lisenko; el taekwondo valenciano pega fuerte
Tres de tres. Pleno. Rotundo e incontestable éxito de la delegación FER en el Campeonato del Mundo junior de taekwondo. Además, en un destino icónico, simbólico, en Corea, el país donde este deporte nació y donde siendo una auténtica religión. A principios de octubre, Jairo Agenjo, Violeta Díaz e Iván Lisenko justificaron por qué despiertan tantas expectativas. Demostraron que son auténticos diamantes en bruto. Apuntalaron sus, de por sí, magníficas temporadas. Es decir, sus conquistas en el certamen mundialista (bronces para Violeta e Iván, plata para Jairo) no respondieron a meros espejismos. Al contrario, consolidaron sus trayectorias: ascendentes, prometedoras. Hay un dato muy significativo. En el taekwondo, la categoría junior engloba tres cursos. Violeta y Jairo son junior de segundo año. Iván, de primero. Por si fuera poco, semanas más tarde, Violeta y Jairo volvían a deslumbrar. En este caso, en el Europeo sub-21, en Bosnia: plata para ella, bronce para él.