Como buena pionera, ha ejercido liderazgo, ha servido de inspiración, se ha convertido en ejemplo. Como buena precursora, ha sido un referente, ha recibido un gran reconocimiento, ha despertado admiración, ha marcado un camino. Todo lo enumerado se ha concentrado en la figura de Lola Riera Zuzuarregui (Valencia, 33 años). La longeva, histórica y casi legendaria jugadora de hockey hierba seguirá manejando su stick en el Spv Complutense de Madrid. Al menos, un año más. Sin embargo, no volverá a enfundarse la camiseta de la selección española, un combinado con el que ha conseguido espectaculares registros.
Lola ha sido internacional en 211 partidos. Además, con 110 goles, se ha erigido en la máxima anotadora de la historia de las conocidas como ‘Redsticks’. Por supuesto, no han faltado los éxitos. La deportista valenciana se colgó dos bronces en sendas competiciones del máximo nivel: en el Mundial de 2018, en Londres, y en el Europeo de 2019, en Bruselas. Su deslumbrante palmarés con España se completa con la participación en tres Juegos Olímpicos: Río 2016, Tokio 2020 y París 2024. En todos ellos, conquistó diplomas. En suma, una trayectoria de ensueño que repasamos con la propia protagonista.
Porque quedan cuatro años hasta los siguientes Juegos Olímpicos, en Los Ángeles, y es mucho tiempo. Además, de esta forma, cierro mi etapa en la selección de muy buena manera: tras jugar y ofrecer un alto nivel en París. Este final me deja tranquila y satisfecha.
No lo sé. Voy a ir año a año. No creo que sea interesante ni beneficioso ponerme plazos. Mientras tenga ilusión, seguiré en activo. ¿Cuántas temporadas más? No tengo una respuesta clara.
Afortunadamente, hay muchos, muchísimos. Pero me quedo con unos muy recientes, los conseguidos en la Nations Cup del mes de junio de 2024. Coincidieron con mi regreso a la selección española y tuvieron un significado muy especial.
Pues me quedaría con el partido que nos dio el bronce en el Mundial de Londres de 2018, aquella gran victoria contra Australia, y, quizás, con mi primer partido en los Juegos Olímpicos, en los de Río 2016. Pero más allá de estos partidos, el momento más especial y emotivo de mi vida deportiva ha sido los Juegos de París. Al haber tenido a mi familia tan cerca, los he disfrutado mucho.
Yo creo que el mejor torneo de la selección durante estos años en los que he sido internacional con España fue el Campeonato del Mundo de 2018, en Londres. Realmente, en general, todo ese ciclo olímpico entre Río y Tokio fue muy bueno.
Sí he forjado grandes amistades. Pasamos juntas mucho tiempo y, al final, establecemos vínculos muy fuertes. He crecido con muchas compañeras que, como yo, han sufrido y disfrutado por igual. Por ello, sí que he hecho grandes y sinceras amistades durante todos estos años.
Como una buena persona y, sobre todo, como una buena compañera. Y como una deportista que se lo dejó todo en cada concentración, en cada torneo y en cada partido.