Pocas veces, un logro deportivo habrá sido tan merecido, tan trabajado, tan perseguido, tan luchado. Tras dos años de constante evolución y de permanente crecimiento, Lidón Muñoz del Campo (Castellón de la Plana, 24 años) consiguió este pasado sábado su clasificación virtual para los Juegos Olímpicos de 2020. En el Open de Ámsterdam, la nadadora FER completó los 100m libre en 54 segundos y 33 centésimas, cinco centésimas menos que el registro exigido para competir en Tokio el próximo verano. Una rúbrica de oro a la progresión que Lidón ha experimentado en los últimos tiempos y que ha derivado en explosión. Porque la castellonense ha adquirido un nivel impresionante. En 2019, ha sido capaz de establecer 8 récords de España. Algunos de los cronos derribados por la nadadora FER estaban vigentes desde hacía 10 y 12 años. A Lidón le falta refrendar lo alcanzado en Ámsterdam. Ha de ser una de las dos mejores españolas en los 100m libre del Campeonato de España-Open de primavera, previsto en Sabadell el próximo mes de abril. Dada su superioridad sobre el resto de las rivales nacionales, un mero formalismo.
Muy contenta. El sábado, cuando logré la mínima en los 100m libre, me sentí aliviada, reconfortada y recompensada tras tanto esfuerzo y sacrificio. No obstante, todo a su tiempo. Aunque lo realmente complicado ya lo he logrado, ahora falta refrendarlo en el Campeonato de España del próximo mes de abril. En ese momento, podré decir al 100% que soy olímpica y convertiré en real lo que hace 2 años era sólo un sueño.
No especialmente. Es cierto que, últimamente, mis mejores marcas y resultados estaban llegando en los 50m libre. Pero en ningún momento daba prioridad a los 50 y relegaba los 100. Sabía que disponía de dos oportunidades y afrontaba las dos por igual. Eso sí, no me relajo y voy a intentar hacer también la mínima en los 50m libre, ya sea en el Campeonato de España, ya sea en el Campeonato de Europa
Sí, la temporada ha sido muy buena. Y el colofón, con la consecución virtual del pasaporte olímpico, mejor. Tantos récords de España significan dos cosas. Una, que no me conformo nunca, que siempre busco mejorar, que soy ambiciosa y autoexigente. Y dos, que soy una nadadora muy polivalente, porque los récords han llegado hasta en tres estilos diferentes. Y añadiría que he alcanzado una gran madurez. Este fin de semana, tenía mucha presión y respondí muy bien.
Por supuesto. No me quiero imponer una presión excesiva, pero continúo pensando que puedo nadar más rápido y que tengo aspectos que mejorar.
Apenas, la verdad. De momento, descansaremos unos días en Navidad. La verdad, me hace falta un descanso, porque los 4 meses previos han sido durísimos. Pero después de las fiestas, empezaremos a tope de nuevo con esos dos grandes eventos que tenemos en la agenda: el Campeonato de España en abril, para certificar el pasaporte olímpico, y el Campeonato de Europa en mayo en Budapest. Hay que llegar a Tokio muy rodada.