El desenlace fue más propio de una película de intriga que de un acontecimiento deportivo. Pero resultó feliz, que era el objetivo. Cuatro años después de quedarse a las puertas de acudir a Londres 2012, Laura Gómez podrá resarcirse en Rio 2016. Si la comparecencia olímpica representará o no el brillante epílogo a su dilatada carrera deportiva, solo el tiempo lo dirá. De momento, la judoca valenciana, integrante del Proyecto FER desde su nacimiento en 2013, disfruta y se emociona con un logro tan costoso como merecido. Tan trabajado como justo. La espera, los desvelos, las lesiones, los incesantes viajes, algunos maratonianos, la tensión, la incertidumbre… Todo ha valido la pena. A sus 32 años, Laura ya tiene el billete para unos Juegos Olímpicos. La deportista valenciana, ahora sí, ya se imagina en el desfile durante la ceremonia inaugural. Y, además, junto a su pareja, Sugoi Uriarte. Todo un ippon.
Desde que el domingo conociste que serás olímpica en los Juegos de Rio, ¿qué has hecho más, llorar o reír?
Esta vez, reír. Ya sabéis que tengo fama de llorona, pero en esta ocasión voy a disfrutarlo al máximo. Ha sido como liberarme de todo el estrés, quitarme un peso de encima y, sobre todo, conseguir de una recompensa que considero merecida. He trabajado mucho para conseguirlo, la verdad.
¿Qué es lo primero que hiciste a los pocos segundos de saber que eras olímpica?
Recibí la noticia en el aeropuerto de México DF, horas antes de coger un vuelo a Madrid. Nada más saberla, llamé a mis padres. En ese momento, si fueron inevitables las lágrimas y la emoción. Además, lo celebré con Sugoi y con Julia Figueroa, que me acompañaban. Enseguida, entré en las redes sociales y ya estaba la noticia muy compartida. Fue una mezcla de nervios y alegría.
Cuatro años de espera dan para mucho. Pero el tramo final de los últimos cuatro o cinco meses, y especialmente las dos últimas semanas, ha sido especialmente agónico y tenso, ¿verdad?
La verdad es que los últimos 15 días han sido muy tensos. Las dos semanas que han transcurrido desde el Grand Prix de Kazajistán hasta el Masters se me han hecho eternas. Pero realmente, la espera ha durado 4 años. Pensaba que no me quitaría la espina de la ausencia de Londres. Felizmente, lo he conseguido. La clasificación para Rio lo compensa todo.
Vas a competir en Río y, además, también lo va a hacer Sugoi, tu pareja. Es como un cuento de hadas…
Desde luego. Nos conocemos desde hace casi 20 años, desde infantiles. Imaginaros si hemos hablado veces del sueño de ser olímpicos los dos juntos. Siempre hemos sido un apoyo inestimable el uno para el otro. El poder compartir con tu pareja presencia olímpica representa un sueño, sin duda.
Dinos algunos deportistas, ya sean nacionales o internacionales, con los que, si puedes, te harás una foto en la Villa Olímpica
Pues una vez allí me haré muchas fotos y con muchos deportistas. Pero no tengo unos atletas en concreto. Pienso disfrutar de la experiencia al máximo, con el resto de mis compañeros judocas y acodarme también de otros judocas que no han tenido la misma fortuna que yo.