Lara González cambia de aires. La jugadora FER de balonmano ha puesto punto y final a su aventura en la liga francesa. Tres temporadas y cinco títulos es el balance de esta experiencia en el Metz, equipo al que llegó con tan solo 20 años, y en el que ha madurado y crecido como persona y jugadora. «Me llevo del Metz una experiencia inolvidable. He ganado 5 títulos, he jugado una final europea y he participado en dos ediciones de la Champions League. Han sido tres años intensos y enriquecedores», afirma la deportista alicantina.
Las ganas de seguir aprendiendo y progresando la embarcan ahora rumbo a la liga húngara, donde jugará en el Sifok, uno de los mejores equipos de Hungría, donde el balonmano femenino está muy arraigado y tiene mucho seguimiento. «Estoy muy ilusionada con este nuevo desafío y en un país diferente. Me han presentado un proyecto deportivo interesante y también voy a jugar en competiciones europeas, por lo que espero seguir evolucionando».
Sin embargo, para comenzar este nuevo reto ilusionante, tendrá que esperar porque ahora mismo su máxima prioridad es la selección. Este fin de semana se enfrentan a Eslovaquia en la ida de la eliminatoria previa para el próximo Mundial, previsto en Dinamarca el próximo mes de diciembre. «Es un cruce de ida y vuelta. Aunque estamos ya en el final de la temporada y estamos cansadas, lo afrontamos con la mentalidad de ir a por todas, ya que somos conscientes de la importancia de esta eliminatoria y queremos estar en el Campeonato del Mundo de Dinamarca», concluye la deportista FER