Desde que se designó a Valencia como sede del Campeonato del Mundo de rítmica de 2023, torneo, además, clasificatorio para los Juegos de París, todos empezamos a soñar con lo bonito que sería ver a las gimnastas del Proyecto FER lograr en la ‘terreta’ el billete olímpico. Sólo con imaginarlo, se nos erizaba la piel. Cuando les hablabas de esa posibilidad a Polina Berezina o Alba Bautista, a ambas se les dibujaba una sonrisa de emoción en sus rostros y te respondían con un ‘Ojalá, sería algo increíble’. Todas esas sensaciones y deseos dejaron de ser sueños en el aire y se convirtieron en realidad. Polina Berezina y Alba Bautista consiguieron ayer el pasaporte más deseado, el que les lleva a París 2024.
Ambas sabían que debían finalizar en la clasificación All-Around entre las 14 mejores gimnastas para confirmar su presencia en París 2024 o, en su defecto, entre las 17 primeras si las tres gimnastas con plaza olímpica ya asignada terminaban en esos 14 primeros puestos. En la primera jornada de clasificación, la desarrollada el miércoles, las dos concluyeron dentro del objetivo (sexta posición para Alba, séptimo puesto para Polina). Las dos deportistas FER brillaron en las rotaciones de aro y pelota. Solo quedaba rubricar el trabajo en la segunda jornada, y no fallar con la cinta y las mazas para lograr la ansiada clasificación olímpica.
Sin embargo, los nervios hicieron acto de presencia. Alba Bautista estuvo errática con la tan estética, pero traicionera cinta. Por tanto, se jugaba, a una carta, el sueño de París 2024 con las mazas. Una puntuación por encima de los 30 puntos aseguraba la plaza olímpica. No obstante, víctima de la presión, volvió a cometer algunos fallos. Alba no había tenido su tarde y una nota de 28.700 le otorgaba una provisional 15ª plaza. Tocaba sufrir, morderse las uñas y contener la respiración. Por su parte, Polina Berezina estuvo exuberante, impresionante. Clavó tanto la cinta como las mazas. Fueron dos actuaciones sobresalientes, de las mejores de su carrera, como ella mismo indicó, con lágrimas en los ojos. Una espectacular sexta plaza, el mejor resultado de su vida, le catapultaba directamente a París.
Con el pasaporte olímpico confirmado para Polina, sólo faltaba esperar el desenlace de Alba Bautista. La gimnasta FER , abrazada a la seleccionadora y junto al resto de sus compañeras, no apartaba la mirada de las pantallas de la zona de prensa. La ansiedad y el nerviosismo se palpaban en el ambiente. No obstante, en cuanto concluyó la zozobra y se tuvo la certeza del billete olímpico (16º puesto), llegó el momento de la locura, de los abrazos, de las lágrimas y de los gritos en coro de ¡Sí, Sí, Sí nos vamos a París! ¡Se había conseguido! Las dos gimnastas FER estaban clasificadas para los Juegos Olímpicos.,
El sueño de las deportistas, de sus entrenadoras, de sus familiares y de toda la afición española era real. La emoción se reflejaba en los rostros de las gimnastas y de sus entornos más cercanos. A estas horas, aún no se creen todo lo vivido en la tarde de ayer y reconocen que nunca lo van a olvidar. “Vivir un Campeonato del Mundo en la Comunidad Valenciana es un sueño hecho realidad. Lo que ha pasado hoy es algo que recordaremos toda la vida”, afirmaba Alejandra Quereda, seleccionadora española.
Con la misma emoción, se expresaban Alba Bautista y Polina Berezina, protagonistas de una historia mágica “Hemos cumplido el sueño de nuestra vida. No os podéis imaginar lo que hemos experimentado estos días en Valencia. Ha sido una locura competir con una afición que nos llevaba en volandas. Aún no somos conscientes de lo que hemos logrado, vamos a necesitar muchas semanas para asimilarlo. Pero lo más importante es que la gimnasia rítmica española va estar representada en París con dos gimnastas en individuales y con el conjunto”.