Paula Morcillo y Ana Navarro, ante sus grandes desafíos del curso

La semana en curso es una de las más densas e intensas del año. Se suceden los eventos. Además, de todo tipo y condición. Sin ir más lejos, en los próximos días, se celebran dos Campeonatos del Mundo con presencia de deportistas FER. Por una parte, Paula Morcillo Sempere disputará el Mundial junior de tiro olímpico en Corea. Por otra, Ana Navarro estará presente en el Campeonato del Mundo sub-23 de remo, certamen que se disputa en Bulgaria.

Paula Morcillo: “Mi objetivo en el Mundial de tiro es ser una de las seis finalistas”

Precisión, puntería, autocontrol, frialdad, temple, capacidad de concentración y de abstracción… Son algunas de las virtudes que debe reunir cualquier deportista especializado en tiro olímpico. Son algunas de las fortalezas acreditadas por Paula Morcillo Sempere (L’Alfàs del Pi, Alicante, 19 años). La joven deportista FER (modalidad de foso olímpico) se dispone a disputar su tercer Campeonato del Mundo junior, categoría de edad en la que aún estará dos temporadas más. En 2021, en Perú, ocupó la 8ª plaza en el cuadro individual y fue cuarta en el torneo de parejas mixtas, prueba que ya no es olímpica. En 2022, en Croacia, concluyó en el 11º puesto en la competición individual y se colgó el bronce en parejas mixtas. Ahora, Paula viaja a Corea, sede del certamen mundialista de 2023, con el aval de la sexta posición alcanzada en la Copa del Mundo de Alemania a principios de junio.

En el torneo individual, fuiste 8ª en el Mundial de 2021 y 11ª en el Mundial de 2022. ¿Qué te has marcado para este Mundial?

Para mí, un buen resultado sería alcanzar la final; es decir, ser una
de las seis primeras clasificadas. Y a partir de ese momento, luchar
por todo. Si lo logré en la Copa del Mundo de Alemania, por qué no
pensar que puedo repetirlo en este Campeonato del Mundo.

Antes de disputar un evento tan espectacular y relevante como es un Campeonato del Mundo, ¿preparas, sobre todo, la parte mental, la concentración, y no tanto, la parte técnica?

Sobre todo, intento estar tranquila. Mantengo el trabajo técnico
realizado durante todo el año y sí, me centro, más bien, en la parte
psicológica.

En este caso, la competición individual se prolongará durante tres jornadas, del viernes 21 al domingo 23 de julio. ¿Se puede mantener al máximo la concentración durante tanto tiempo?

Es difícil. Es casi inevitable tener algunos altibajos, pero ese es
nuestro principal reto. En gran medida, la estabilidad emocional y el
temple son las que te van a acercar o alejar del éxito.

Ana Navarro: “Con el tiempo, creo que el cambio de ligera a pesada ha sido para bien”

Contra su voluntad, Ana Navarro (Alicante, 21 años) ha estado condicionada por una enfermedad ocular desde, prácticamente, principios de año. De hecho, en 2023, sólo ha podido disputar una competición, el Open de Primavera, una especie de control interno organizado por la Federación Española para configurar las diferentes embarcaciones de cara a los grandes eventos internacionales del curso. Fue a mediados de marzo en Banyoles. Pese a no estar en plenitud, Ana fue la mejor (de 12 participantes) en la prueba de doble scull ligero.

Con posterioridad, su afección en ambos ojos se complicó y le impidió desarrollar con normalidad su actividad deportiva. De hecho, se perdió algún torneo internacional del máximo nivel, al que, en condiciones normales, hubiera acudido. Ahora, ya se reencuentra plenamente rehabilitada y dispuesta a recuperar el terreno perdido. No obstante, y a raíz de unas decisiones técnicas de la Federación Española, Ana abandona el doble scull ligero y pasa a las pruebas de remo pesado. En este Mundial sub-23 (del 20 al 23 de julio en Bulgaria), afrontará la prueba de ‘cuatro sin timonel’.

¿Podemos asegurar que te encuentras bien de los ojos? Por otra parte, ¿cómo llevas la transición del doble scull ligero, tu prueba de los últimos años, a la de cuatro sin timonel, que te obliga a tener más peso y volumen?

De la afección ocular, me encuentro totalmente recuperada. Lo pasé mal durante los primeros meses del año, pero aquello, felizmente, ya es historia. Con respecto a la transición desde la categoría ligera a la pesada, ahora ya estoy mucho mejor. Tanto en lo físico como en lo mental. Al principio, me costó asimilarlo, pero, pasado ya un tiempo, creo que el cambio ha sido para bien. Antes, el problema del peso me generaba estrés y problemas. Ahora, me encuentro más cómoda, sin tanta angustia. Además, estoy muy a gusto con mis compañeras, me he integrado muy bien en el equipo, y he vuelto a demostrar que soy capaz de responder a todas las novedades que puedan surgir.

¿A qué aspira esta embarcación del cuatro femenino sin timonel en este Mundial sub-23?

A lo máximo. No tengo ninguna duda de que estaremos en la final A, entre las 6 primeras. Y me atrevo a decir que podemos luchar por las medallas. Sería un broche de oro a mi etapa sub-23.

Por último, ¿tienes alguna opción de ir al Mundial absoluto, que se celebra en Serbia a principios de septiembre?

Depende en gran medida de lo que ocurra en este Mundial sub-23. En principio, la Federación Española tiene la intención de llevar un ‘cuatro sin’ femenino al Mundial absoluto. En principio, ese cuarteto debe de salir de ocho chicas (cuatro absolutas y cuatro sub-23). Habrá un proceso de selección interno y yo, la verdad, me veo con opciones.