Ana Pérez Box y Marc Sabater
Los referentes deportivos que identifiquen a un colectivo y que marquen un camino son muy importantes. Pero también lo es la aparición de un relevo que asegure e ilumine el futuro. El equipo FER de este curso acoge en sus filas tres judocas consagrados, contrastados, con experiencia, con prestigio, con unos brillantes historiales. Son Sugoi Uriarte, Laura Gómez y la adaptada Mónica Merenciano. El primero, Sugoi, nacido en Vitoria hace 32 años, pero afincado en Valencia desde los 18, afrontará en pocos días sus segundos Juegos Olímpicos. Inmejorable tarjeta de presentación. Para Laura, la clasificación para Rio 2016, conseguida después de una titánica lucha durante los dos últimos dos años, representa la merecida recompensa a una dilatada trayectoria. Mientras, pocas deportistas han sido capaces de acumular tres bronces paralímpicos consecutivos. Mónica Merenciano puede presumir de tal espectacular registro.
Aunque de los tres todavía se espera lo mejor dentro de unas semanas en los Juegos de Rio, Sugoi, Laura y Mónica enfilan ya el tramo final de sus carreras deportivas. Ley de vida. Al mismo tiempo, un ramillete de jóvenes judocas se preparan para recoger el testigo. Son cinco deportistas, cuatro chicas y un chico, que este año se han incorporado al Proyecto FER. Sus insultantes juventudes (sus edades oscilan entre los 20 y los 18 años) y, sobre todo, su pujanza, su talento, su ambición y su capacidad, vaticinan que la continuidad puede estar garantizada. Al menos, los resultados alcanzados en las categorías inferiores constituyen toda una invocación al optimismo. Son Ana Pérez, Marc Sabater, Victoria Serrano, Alba Gutiérrez y María Ortiz.
Nacida en Alicante, Ana Pérez Box, quien cumplirá 21 años el próximo mes de diciembre, ya es una asidua de los podios en las competiciones nacionales. Su gran eclosión llegó el pasado mes de mayo, cuando se proclamó campeona de España absoluta. En 2015, ya había alcanzado el bronce en el Campeonato de España sub 21. También durante el pasado año, acarició el podio en el Europeo sub 23 celebrado en Eslovaquia, espina que aspira a arrancarse dentro de pocos meses. Mientras, Marc Sabater, de 20 años y nacido en Castellón de la Plana, protagonizó su particular irrupción en el curso pasado, ejercicio en que alcanzó el oro junior. Una inoportuna caída en plena disputa del mismo Nacional junior de 2016 le privó de revalidar el título. No obstante, y ya recuperado, aspira a recuperar el terreno perdido en las próximas Supercopa de España y Copas de Europa.
Victoria Serrano, Alba Gutiérrez y María Ortiz
Las tres componentes más jóvenes que integran el relevo generacional en el judo del Proyecto FER son Victoria Serrano, Alba Gutiérrez y María Ortiz. Victoria nació en Elche, está a punto de cumplir los 19 años y firmó un 2015 de ensueño: campeona de España, campeona en la Supercopa celebrada en Irún, campeona de la Copa de España disputada en Valencia. Todo ello en la categoría junior, para cuyo Europeo de 2016 aspira a clasificarse. Mientras, Alba y María, las más noveles de la nueva hornada, se encuentran inmersas en un año repleto de dificultades. Han dado el salto, siempre difícil, del nivel cadete al junior. Para hacer frente a las complicaciones inherentes al cambio de división, recurren a su desbordante ilusión y a su incontenible pasión por este deporte. Sugoi, Laura y Mónica pueden estar tranquilos. Su estela tiene seguidores. Su legado, nuevos embajadores.