Grandes finales, espectaculares duelos, deslumbrantes marcas, dos récords del mundo… El reciente Mundial en pista cubierta, torneo celebrado en Belgrado, ha dejado momentos e imágenes inolvidables. Y ha deparado un brillante balance para el atletismo nacional, que ha confirmado su buena salud con la consecución de dos medallas (el oro de Mariano García en los 800 metros y la plata del relevo masculino 4×400 metros) y con la obtención de ocho puestos de finalistas. Con respecto a la delegación valenciana y, por tanto, del Proyecto FER, las conclusiones son muy positivas. Ayer, ya las repasamos. Hoy, es momento de conocer las reacciones de Claudia Conte y Fátima Diame, dos de las deportistas que han vuelto de Serbia con mejores sensaciones.
Claudia Conte: “Mi gran objetivo ahora es ir al Europeo de Múnich”
Durante el pasado verano, la “combinera” castellonense disputó tres heptatlón al aire libre. En los tres, se superó. En los tres, hizo marca personal. Durante esta temporada de pista cubierta, Claudia, de 22 años, ha realizado tres pentatlón. En dos de ellos, también ha mejorado sus registros. Con esta tarjeta de presentación, es suficiente. No hacen falta más comentarios. Conte es la competidora perfecta. La que crece y progresa sin pausa. La que da su mejor versión en el momento de la verdad. Como ocurrió este pasado viernes en Belgrado. En su estreno en un Campeonato del Mundo absoluto, exhibió clase, temple y personalidad. Y acabó en una magnífica sexta plaza gracias a sus 4.499 puntos.
La verdad es que estoy gratamente sorprendida. No me esperaba acabar en la sexta posición, que es realmente lo destacable, porque la marca es buena, pero sigue siendo mejorable. Además, hemos de tener en cuenta que no había preparado el torneo a conciencia y que no llegaba a Belgrado en plenitud. De hecho, conocí mi participación una semana antes. Por tanto, muy contenta con el balance global y por seguir superándome evento tras evento.
Sí. Porque en salto de altura, estuve a punto de superar el 1,86m; porque en peso, hice lanzamientos más largos en el calentamiento; porque en la longitud, no he estado del todo fina ni en Belgrado ni durante todo este invierno; y porque en el 800 pequé de inexperta y no supe adaptarme por completo a las características de la carrera. Por todo ello, pienso que puedo mejorar la marca de 4.499 puntos.
Así es. Por supuesto, me encantaría estar en el Mundial de Oregon. Soy consciente de las dificultades del reto, pero el reciente torneo de Belgrado me ha demostrado que no hay nada imposible. No obstante, siendo más realista, creo que mis opciones pasan por clasificarme para el Europeo de Múnich. Mi mejor marca en heptatlón al aire libre es de 6.186 puntos. Para Múnich, piden 6.250. Creo que es un registro a mi alcance. Y el Europeo de este verano ya da puntos de cara a los Juegos de París
Fátima Diame: “Estoy contenta porque voy por el buen camino”
La atleta valenciana, séptima clasificada, con una marca de 6,71m, no solo afrontaba en Belgrado todo un Campeonato del Mundo. Además, ponía a prueba la decisión tomada el pasado verano, tras los Juegos de Tokio: dejar atrás a su Valencia natal, trasladarse a Guadalajara y enrolarse en el equipo de trabajo que coordina el legendario Iván Pedroso, y del que forman parte, entre otras, Yulimar Rojas o Ana Peleteiro. A tenor de lo protagonizado en Belgrado, parece que Fátima, de 25 años, ha acertado. No sólo por el concurso en sí, el mejor en pista cubierta y su tercera marca de siempre; también, por su expresión corporal, por su alegría, por su optimismo.
Estoy contenta, sí. He hecho mi mejor torneo internacional de siempre. Me queda esa espinita de los últimos tres intentos. Los tres fueron nulos. Alguno, por muy poquito. Si alguno llega a ser válido, podría haber estado cerca del podio. Pero, más allá del concurso propiamente dicho, me encontré muy bien. Con confianza y alegría. En suma, estoy satisfecha porque creo que voy por el buen camino.
Sobre todo, seguridad y confianza. No es que Rafa Blanquer, de quien nunca me olvidaré y a quien estaré siempre agradecida, no me la aportara. Pero me hacía falta un cambio. Iván me ha hecho ver que puedo alcanzar lo que me proponga. Me ha permitido ver el atletismo de otra manera. Antes, iba a las competiciones y me hacía pequeña. Ahora, no. Ahora las miro a todas sin complejos y me digo a mí misma: “qué difícil os lo voy a poner a todas”. Además, el equipo de trabajo es buenísimo, en lo deportivo y en lo personal.
Lo podemos esperar todo. Para empezar, hacer marca personal y superar los 6,82 alcanzados el pasado verano. Y, por supuesto, competir al máximo nivel tanto en el Mundial de Eugene como en el Europeo de Múnich. Luchar por todo en ambos eventos. Este próximo verano, no se me escapan.