682 días. Éste es el tiempo que separa el 4 de agosto de 2021 de este próximo sábado, 17 de junio de 2023. Son las jornadas transcurridas sin que Jorge Ureña haya disputado un decatlón. El 4 de agosto de 2021, el atleta alicantino firmó la mejor combinada de su vida en el mejor momento y en el mejor escenario posibles. Jorge finalizaba el decatlón de los Juegos Olímpicos de Tokio en una fantástica novena plaza y, además, lograba marca personal: 8.322 puntos. Casi dos años después, y tras el verano en blanco en 2022 por culpa de las lesiones, el deportista alicantino se reencuentra con su especialidad. Ureña (Onil, 29 años) participa, este fin de semana, en la Reunión Internacional de pruebas combinadas que se desarrolla en Ratingen, Alemania, su primera oportunidad para lograr las marcas que le permitan estar en el Campeonato del Mundo de este próximo verano (19-27 de agosto, en Budapest).
Tanto como emocionado, no, pero sí es cierto que, en estos días previos, experimento unas sensaciones muy especiales. Tengo muchas ganas de disputar, de nuevo, una combinada al aire libre. Lo que sí percibo es lo rápido que pasa el tiempo y las oportunidades de las que te privan las malditas lesiones. Me refiero a los dos grandes eventos internacionales que me perdí el pasado año, el Mundial de Eugene y el Europeo de Múnich.
Afortunadamente, del tobillo, me encuentro muy bien, sin problemas, sin molestias. Y en lo físico, no sé si estoy al 100%, pero sí me veo en el buen camino para afrontar esta temporada de la mejor forma posible.
La mínima de 8.460 puntos que impone la Federación Internacional es muy complicada. Esto es indiscutible. Ahora, la clave es terminar la combinada de este fin de semana, superar, a ser posible, los 8.100 puntos que exige la Federación Española y meterme dentro de los 24 primeros del ranking internacional. Creo que esto último está a mi alcance. Soy optimista.
Esta pregunta sólo tendrá respuesta cuando empiece a competir y cuando me enfrente a todas las pruebas, no sólo a los lanzamientos. Sí puedo decir que he trabajado mucho para mejorar en este apartado concreto, pero cada combinada es una aventura imprevisible.
No sólo las mantengo intactas. Si cabe, están más reforzadas. Tengo en mi mente dos fechas clave: el Mundial de este verano en Budapest y los Juegos Olímpicos de París 2024. Con este objetivo, pasé por el quirófano durante el pasado año. Era necesario para avanzar hasta estos dos grandes destinos. Ahora, repito, espero hacer un buen decatlón este fin de semana en Alemania, ganar la combinada en el Campeonato de España y volver a un Mundial al aire libre.